miércoles, 22 de agosto de 2007

Episodio XXXI

Título: El debut del Primer Super Guerrero

Tamaño: 5'4

Dedicado a: A-li-cia

Episodio XXXI

S

uso y Mesa estaban ya a varios kilómetros de la ciudad sobrevolando una llanura desértica con colinas rocosas.

“¿Hasta dónde piensas seguir volando? – preguntó Mesa – Hace rato que hemos perdido de vista la ciudad, por lo que no hay necesidad de ir más lejos. Además, no tienes ningún derecho a escoger el lugar”.

Mesa se detuvo y descendió hasta el suelo. Suso, al verlo, descendió también. Al llegar al suelo ambos concentraron su energía y sus auras desaparecieron.

“Con todo el ajetreo de la plaza, aún no sé tu nombre” dijo Suso.

“Es de mala educación preguntar a una persona su nombre sin haberse presentado”.

“Tienes razón, perdona mi insolencia, Antes me llamaban Suso, pero gracias a mis nuevos poderes a partir de ahora deberán llamarme... ¡Super Suso!” dijo y se señaló.

“Con que Super Suso, ¿eh? – dijo Mesa con una mirada y un tono de superioridad – Eres un crío. En fin, mi nombre es Mesa”.

“Encantado, Mesa. Te doy la bienvenida al lugar en el que vas a morir”.

“Ya veremos quien queda en pie al final”.

Al termina la conversación ambos desplegaron su energía y sus auras volvieron a manifestarse. El cielo se cubrió de nubes negras acompañadas de un suave viento que levantaba una pequeña nube de polvo. Los dos se colocaron en posición y se miraron fijamente.

“Ataca tú – dijo Mesa – te cedo el honor”.

“Veamos de que es capaz este colgante”.

Suso saltó y atacó con una lluvia de ondas de energía a su oponente, el cual avanzaba volando esquivándolas. Viendo que una de las ondas le venía de frente la golpeó con un manotazo devolviéndola contra Suso, éste, al ver acercándose su propio ataque, cesó su ofensiva y despejó la onda de otro manotazo haciendo que se perdiera en el cielo.

“Mierda, le he perdido de vista al despejar la onda – dijo Suso mirando a su alrededor - ¿dónde se habrá metido?”

Mesa apareció por detrás de Suso preparado para atacar.

“Estoy aquí” dijo desde detrás.

Suso se dio la vuelta y el codo de Mesa fue estrellado en su cara con tal fuerza que le mandó de cabeza al suelo. El impacto fue tan grande que provocó un enorme socavón en el suelo quedando Suso semienterrado en él.

En la plaza de Petoria, los caballeros se preparaban para su partida.

“Entonces iremos Fidel, Reik, Gabriel y yo – dijo Arturo – Peter, tú te quedarás con Jonyo hasta que se recupere y después vendréis a ayudarnos”.

“Entendido – dijo Peter – Rápido, id para allá”.

“¡¿A dónde creéis que vais?!” gritó una voz desde lo alto.

Los caballeros miraron al cielo y pudieron ver un helicóptero sobrevolando la plaza. De repente el helicóptero disparó dos misiles, uno de ellos se dirigía a la superficie de combate y otro al público.

“¡Va a matar a la gente!” gritó Peter.

“Jonyo saltó hacia el misil, le dio una patada y lo envió a la superficie de combate junto al otro. Ambos impactaron contra el suelo provocando dos terribles explosiones que dejaron dos enormes socavones y una gran estela de humo negro a su paso. El pánico se hizo dueño de la situación y la gente comenzó a correr despavorida de un lado a otro intentando escapar.

“Jajaja – reía la misma voz – me encanta escuchar los gritos de desolación de mis víctimas”.

Una figura salió del helicóptero y descendió hasta el suelo perdiéndose en la estela de humo.

“¿Otro enemigo? – pensó Arturo – Lo que nos faltaba, como si no tuviéramos ya bastantes problemas”.

Cuando el humo se disipó todos pudieron observar a una mujer de mediana edad que conservaba bien su figura. Tenía los cabellos largos, de un color rojo intenso que parecía fuego del mismo infierno, recogidos en una coleta. Unos ojos oscuros y fríos complementaban su mirada y todo ello iba acompañado de un tono de piel claro. Vestía unos pantalones de color naranja llamativo sujetos por un cinturón y una chaqueta azul oscura con un ratón alegre y sonriente a la espalda. Llevaba una espada envainada a la altura a la altura de la cadera y un látigo enrollado enganchado al cinturón.

“También la han enviado a ella – dijo Peter algo asustado – esto si que no me lo esperaba”.

“¿La conoces?” preguntó Jonyo.

“Sólo he oído hablar de ella. Su nombre es...”.

“Mi nombre es Jezabel McArthur, soy la teniente del ejército del Señor Oscuro y he venido a poner fin a vuestra existencia”.

“Pues tienes un gusto pésimo en la elección de la vestimenta – dijo Reik - ¿dónde te compras la ropa?”

“Es verdad – dijo Arturo – es horrible”.

“Je, los niños hablan mucho – dijo la teniente – pero a la hora de la verdad siempre sde echan a llorar”.

“¿A quién llamas niño? – dijo Gabriel sacando una rosa – Vamos a ver quien se echa a llorar antes”.

“A eso he venido, caballero”.

“No mereces respirar el mismo oxígeno que nosotros” dijo Reik.

Peter se aterraba más a cada segundo que pasaba mirándola hasta tal punto que llegó a caminar poco a poco hacia atrás.

“¿Qué te ocurre, Peter?” dijo Fidel.

“Debéis dejar de provocarla, puede que no sea muy acertada vistiendo, pero os aseguro que es casi tan poderosa como Mesa. Sólo el hecho de escuchar su nombre ya inspira terror”.

“¿Qué le pasa a su nombre?” preguntó Arturo.

“Está compuesto de dos de las personas más estrictas de la historia de la humanidad. Su nombre, Jezabel, hace honor a una princesa que vivió en Israel en la edad antigua. Su padre, el rey, era el líder de una religión que adoraba a un dios pagano, misión que su hija, al heredar el trono, prosiguió durante toda su vida. Llegó a convencer a todo su reino para que diese la espalda a la religión dominante del momento, el cristianismo. Esto, añadido a que se casó para aumentar los territorios de su padre y a su régimen político más autoritario, levantó un descontento del pueblo que terminó con una insurrección que la asesinó a ella, a sus hijos y a todos los miembros de aquella religión pagana.

Después tenemos su apellido, McArthur, que proviene de un general de tiempos de las primeras guerras mundiales que fue famoso por su extrema dureza. No le importaban los medios que fueran necesarios para conseguir la victoria, mientras la obtuviera. Al final tuvieron que retirarle con más de setenta años porque sus medidas eran demasiado estrictas.

Está claro que quién le puso ese nombre sabía muy bien lo que hacía”.

“Tendremos que derrotarla a ella para poder a ir a por Mesa – dijo Gabriel – así que dejemos de perder el tiempo”.

La gente continuaba corriendo sin control ante la amenaza que acababa de presentarse buscando salvar la vida como fuera.

“Esto es un caos – dijo Kevin – tengo que hacer algo o será el propio pánico el que acabe con la gente. Norris, Jose, Eddy, sé que no estáis en vuestro mejor momento pero os ruego que ayudéis a los caballeros. Si esa mujer destruye la plaza todos saldremos perjudicados”.

“¿Y tú que vas a hacer?” preguntó Norris.

“Calmaré a la gente de la única forma posible”.

“Entiendo – dijo Eddy – entonces vete ya. No tienes tiempo que perder”.

“Volveré enseguida para ayudaros” dijo Kevin con decisión y salió corriendo perdiéndose entre la gente.

No muy lejos de allí, Suso continuaba semienterrado en el suelo. Mesa, cansado de esperar en el aire, se decidió por fin a bajar.

“Deja ya de fingir, a nadie le tumba un golpe como ese”.

“Jejeje, me has descubierto” dijo Suso y abrió los ojos.

Suso se levantó, se sacudió la ropa y el pelo y se colocó en posición.

“¿A quién pretendías engañar con eso?”.

“Sólo intentaba darle algo de emoción al asunto. Bueno, continuemos, quiero probar otra estrategia”.

“Prueba las que tú quieras. Ninguna te será de utilidad”.

“¡Bushin no Jutsu!” exclamó Suso.

Varias copias de Suso aparecieron al instante y comenzaron a corretear en círculo alrededor de Mesa.

“Bueno, señor Mesa – dijeron todos los Susos a la vez – veamos que haces si te atacamos todos a la vez”.

“Esto será más fácil que quitarle el caramelo a un niño – pensó Mesa – Lo único que tengo que hacer es encontrar al verdadero ya que el resto no son más que meras ilusiones y desaparecerán en el momento que el auténtico sea golpeado”.

Mesa cerró los ojos y se colocó en posición, los Susos iban acercándose poco a poco hasta que por fin dieron un salto y lanzaron un puñetazo a conjunto contra su adversario. En ese momento Mesa abrió los ojos, saltó y atacó a uno de los Susos, el cual cayó al suelo mientras el resto se desvanecían.

“Has vuelto a descubrirme” dijo Suso levantándose.

“Es normal, como todas tus copias eran ilusiones no hacían ruido al andar, al corretear en círculo era difícil reconocerte, pero en el momento que saltasteis el sonido vino de una única posición”.

“Entiendo, no volverá a ocurrir”.

“Si no te importa – dijo Mesa – en esta ocasión ataco yo”.

“Como quieras”.

Mesa se llevó la mano a la cara y se tocó la montura de las gafas. De repente un rayo láser emergió de sus ojos. Al atravesar el cristal de sus gafas el rayo aumentó de potencia y velocidad. Suso lo esquivó saltando inconscientemente y se quedó flotando en el aire. El rayo impactó contra el suelo e hizo un pequeño agujero en la tierra derritiéndola.

“Si me alcanza con uno de esos me fríe” dijo Suso preocupado.

“No te quepa la menor duda. Si te digo la verdad mi rayo láser es bastante débil, pero las lentes de mis gafas funcionan como catalizador y aumentan la potencia hasta los límites más insospechados”.

“Vaya, eso es un problema”.

Mesa continuó disparando rayos láser y Suso conseguía esquivarlos milagrosamente volando de un lado a otro.

“Como no haga algo me acabará alcanzado y me convertiré en puré de Suso – pensó mientras esquivaba uno de los ataques – Claro, puedo usar lo que le robé a esa vieja gorda”.

Suso se detuvo en el cielo, sacó un objeto del interior del gabardina y se llevó las manos a la espalda.

“¿Qué? ¿Ya te rindes? Es normal, ya era hora de que te dieses cuenta de que no tienes ninguna oportunidad, ¡desaparece!”.

Mesa lanzó un nuevo rayo láser directo a su adversario, el cual se quedó quieto esperando la llegada del ataque. Cuando el rayo estuvo cerca de él extendió la mano al frente portando un espejo, con el que bloqueó el rayo produciendo un pequeño forcejeo.

“Al parecer eres más listo de lo que pensaba, intentas desviar el rayo utilizando el espejo, pero no lo conseguirás”.

Suso ponía todo su empeño en conseguir su objetivo, pero retrocedía poco a poco.

“Voy a ganarte, estirado”.

Suso empujó el espejo con todas sus fuerzas acompañándolas con un grito de desahogo. El rayo regresó contra Mesa a toda velocidad, quien se quedó petrificado al ver como un simple chaval había sido capaz de devolver uno de sus ataques.

“¡Chúpate esa!” exclamó desde el cielo.

“No cantes victoria tan pronto”

Mesa se toco por detrás la corbata y presionó un botón. Una barrera apareció por un momento desviando el rayo y al instante volvió a desaparecer.

“Esta vez tampoco he conseguido tocarle” pensó Suso.

“Creo que le he subestimado” pensó Mesa.

Suso regresó al suelo y se colocó de nuevo en posición, dispuesto para un nuevo ataque.

“¿Qué tal si acabamos ya con el calentamiento?”

5 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que ha estado bien, le ha faltado un poco de movimiento a la historia. Al no haber movimiento se ha hecho más corta de lo normal pero bueno. Lo de siempre, que espero que sean más largos xDDD, es que es un vicio y peor que el tabaco que esto quema retinas en poco tiempo. Un saludete

P.D: Que gran frase la del oxígeno, si es que es perfecta y sacada de la realidad xDDD

Anónimo dijo...

Bueno este capitulo no ha estado mal es cierto cuando dicen que le ha faltado algo de movimiento al capitulo pero bueno en general bien,estoy ahora mismo mas deseoso de ver el combate entre los caballeros y la teniente que el de mesa y suso,parece mucho mas emocionante.
Un saludo a todos

Anónimo dijo...

Ey ermano ya e vueto aki a publikar....mis komentarios...metele violencia estrema, kosas inesperadas y sangre...... pro sin acerns sufrir demasiao tan to wapos komo siempre metele kaña al kuaderno ke toy impaciente un saludoi ermano.
***************SUSO^*************

Anónimo dijo...

a estado bien,pero deverias dejarte de tanto"ahora ataco yo y luego te toca a ti"y mas accion,sin tanta discursion,y las peleas,q no sean tan monotonas dq atake uno 1º y luego el otro,q sea mas yo q se los 2 tb a la vez y cosas de esas,weno de toas formas a tao mu bien,y me intriga,parece q suso pued resistir ante mesa,se a echo mu poderoso,mola,a ver si alguien pued tocar a mesa,xq es el intocable,jejejejejejeje,saludos

Anónimo dijo...

Mola mola :P