martes, 11 de febrero de 2014

Episodio CLXIV

Y otra ronda terminada ^^ ¿cuándo acabará esto? xD

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Episodio CLXIV

E
n medio del aire, Shawn Stevenson agarró al vuelo el cuerpo seminconsciente de Reik por la ropa, de mala manera, y lo transportó hasta el lugar de donde lo había traído. Sorprendentemente, en vez de dejarlo caer a su suerte, descendió a ras de suelo y no lo soltó hasta entonces, momento en el que se estrelló bruscamente y rodó por la tierra.

Enseguida, Reik vio el lago parcialmente congelado y se dio cuenta de donde estaba. Sin embargo, desconocía el motivo por el que le habían traído de vuelta.

“¿Qué hacemos aquí otra vez?”

“Se supone que te habrá matado la teniente. Tu cuerpo tiene que aparecer aquí, y con signos que lo evidencien. Si te hubiera arrojado desde el aire para que murieras con la caída, no habría resultado creíble”.

“¿De verdad sigues pensado que tu mierda de plan va a funcionar?”

“Tampoco es necesario que funcione… Durante mucho tiempo, ya me entiendes”.

“¿Piensas matar a todos?”

“No, yo sólo debo encargarme de los que sobrevivan al combate, como tú. Es poco probable que tenga que hacer otro trabajo, pero por si acaso, me gusta hacer las cosas bien. Para eso me contratan”.

“Jejeje… No sé si lo sabrás, pero Arturo no está en esta isla, ¿qué harás entonces?”

“Al caballero del fuego es al único al que no tengo autorización para asesinar, así que poco importa donde esté, siempre y cuando para cuando llegue aquí, la escena esté preparada”.

“¿Qué? ¿Así que a Arturo sí vas a dejarle con vida? Pero si el Caballero Negro ya tiene sus poderes, ¿por qué? ¿Qué tiene de especial?”

“Realmente no tiene nada de especial... Por lo menos por el momento. Es Mesa quien tiene algo de especial, por eso era estrictamente necesaria su colaboración. Y como he comentado antes, su condición para colaborar fue que le ayudaran a cumplir su sueño, lograr al estudiante perfecto que dominara todas las artes.

Pero era una tarea más complicada de lo que parecía. Hacían falta dos requisitos. El primero, las esferas de los caballeros elementales. Eso sí, antes había que despertarlas, haciendo que los caballeros alcanzasen un mínimo de fuerza y control de su poder elemental. Cuando enviamos a Duckman aquel día a por los caballeros del fuego, el agua, la tierra y el viento, enseguida nos dimos cuenta de que el caballero de la tierra todavía no había alcanzado ese mínimo, y para despertarlo hubo que recurrir a métodos menos convencionales”.

“Sí, matar a Isabel que ya no os hacía falta para darle un motivo para entrenarse y mejorar hasta llegar a ese mínimo, me han contado la historia”.

“Exacto, y lo mejor de todo es que con el ataque de Duckman el resto de caballeros también comenzaron a entrenarse y mejorar, y gracias a eso, el resultado final, el poder del Caballero Negro, también se ha visto incrementado mucho más de lo que estimábamos.

El segundo era un cuerpo que pudiera albergar ese poder, que lo mereciera y además fuera capaz de controlarlo. No valía cualquiera. Una persona que no estuviera entrenada de antemano hubiera muerto al absorber la primera esfera elemental, y tampoco valía alguien con moral que no fuese a utilizar los poderes que le iban a ser otorgados para algo que no fuera causar una completa destrucción.

Buscamos gente para el puesto durante años. Incluso secuestramos atletas de renombre, que sabíamos de antemano que eran de dudosa moralidad, pues utilizaban medicamentos prohibidos para acelerar su rendimiento. Pero ninguno terminaba de servirnos completamente.

Mesa estaba desesperado, cerca de rendirse y aceptar que nunca cumpliría su sueño. Se fue a vivir a una gruta bajo Petoria, donde se dedicaba a hacer reminiscencias de su vida como profesor.

Y fue estando allí, cuando consiguió dar con lo que buscaba. Un cuerpo atlético, fuerte y poderoso, que ya había sido campeón en todos los deportes, que siempre había superado a todos sus rivales, y que además, su corazón estaba totalmente manchado por la envidia y el resentimiento”.

“¿Tan importante es Mesa que secuestráis a cuatro niños huérfanos sólo para complacerle?”

“¿Niños huérfanos? ¿De verdad piensas que fue casualidad que los cuatro caballeros iniciales fuesen huérfanos? Te creía más espabilado, caballero del hielo”.

“¡¿Qué?! Entonces vosotros…”

“No, de vosotros nada. ¡Yo! Te recuerdo que me contrataron para hacer el trabajo que nadie quería hacer. Aquello fue el comienzo de todo. Necesitábamos asegurarnos de que los niños tomaran el camino que queríamos, y la única forma de asegurarnos era criándolos nosotros. Obviamente, los padres no hubieran estado de acuerdo, así que los quité de en medio. Fue lo más rápido y efectivo”.

“Gabriel, Jonyo y yo despertamos el poder de nuestros elementos a una edad más avanzada, ¿cómo sabíais que eran ellos siendo tan pequeños?”

“Yo no me encargaba de la información, sólo de ejecutar las órdenes. No sé cómo lo sabían ni tampoco me importaba saberlo, pero lo sabían, y así fue”.

“Pero, entonces, ¿por qué no nos cogisteis a nosotros tres desde niños también?”

“En aquel momento, yo sólo tenía información sobre los caballeros del fuego, el agua, el viento y la tierra. Desconocía totalmente vuestra existencia. Es posible que quien me contrató tuviera la misma información que yo. Antiguamente se creía que el planeta estaba formado únicamente por agua, tierra, viento y fuego, así que no es de extrañar que, en un principio, no se contase con la existencia de más caballeros, sino que se fueran descubriendo según nacían sus poderes”.

“¿Cómo pudiste estar engañando a unos niños durante años?”

“Realmente yo no he engañado a nadie. Nunca les traté con ningún tipo de afecto y lo saben. Trataba de hacerles sufrir lo más posible cada día. Al fin y al cabo, por culpa de encargarme de esos críos estaba perdiendo la oportunidad de hacer otros trabajos más interesantes. Tan sólo tenía que enseñarles lo básico para que el transcurso normal de las cosas hiciera el resto, pero odiaba tener que encargarme de una tarea así, y encontraba la diversión torturando a esos pequeños. Total, lo único que me exigían era desarrollar el poder de los elementos. Los portadores daban exactamente igual”.

“Entonces, dime una cosa… Peter… ¿Peter también estaba de vuestro lado? ¿También nos ha estado engañando todo este tiempo?”

“Sí y no. Quiero decir, Peter era un engañado más. Su colaboración facilitaba mucho las cosas, pero era un idealista. No podías hacer con él como con el resto de políticos, que ir a los ayuntamientos es como ir al supermercado. Sin embargo, una persona que acaba de perder a su hija y de divorciarse de su mujer es fácilmente manipulable. Le cuentas que unos pobres huérfanos no tienen techo bajo el que cobijarse y ya haces con él lo que quieras.

He de decir que, según pasaba el tiempo, Peter fue sospechando de todos, incluso de mí, hasta que llegó al punto de darse cuenta de que estaba en el bando equivocado. Sin embargo, a mí no me ha descubierto nadie en todos estos años, y él no iba a ser el primero. El plan requería que yo siguiese formando parte de sus aliados, y mi imagen no podía resultar dañada a sus ojos, así que me inventé una argucia”.

“Espera, esa me la sé. Pactaste una hipoteca inversa con el banco para que se quedara el castillo a cambio de la manutención de Arturo y los demás, y tú te largaste a esa isla para evitar seguir llamando la atención”.

“Exacto, pero ese castillo nunca fue mío realmente. Era un bien que habían puesto a mi nombre para el normal desenvolvimiento de mis actividades, pero no lo había pagado yo. Sin embargo, devolverlo haciendo como que sí lo era y renunciar a él fue una prueba suficiente para disipar las dudas que Peter tenía sobre mí. Él de verás creyó siempre que yo estaba de su lado. Pobre iluso, cuando lo que había ocurrido en realidad fue que mis servicios ya no eran necesarios. Los caballeros habían empezado a valerse por sí mismos, y aprovecharon el incidente de Peter para encargarme una nueva misión, que es lo que he estado haciendo hasta ahora”.

“La chica”.

“Sí. Encargarme de ella fue mucho más divertido. Su corazón está lleno de odio, no como el de los caballeros, que resultaban increíblemente aburridos. Ella tiene una motivación, un deseo oculto, un objetivo marcado por el desengaño y la traición, por el que está dispuesta a dar su propia vida si es preciso”.

“¿Qué es lo pinta ella en toda esta historia?”

“Ni siquiera yo tengo esa información. Realmente sólo se me encargó vigilarla e informar de vez en cuando de sus actividades. Fue una misión especial de la persona que me contrató. Y Mireia nunca hablaba de sí misma. El corazón de una mujer es un pozo lleno de secretos, y tratar de escarbar en él sólo traerá desgracias para quien lo haga.

Es cierto que conseguía despertar mi curiosidad, pero me bastaba con ver sus ojos cada vez que pensaba en él. Admirar la belleza de unos ojos manchados por el dolor, la impotencia, la mentira y el deseo no es algo que se pueda hacer todos los días. Precisamente, los mismos ojos que tiene Mesa, por mucho que intente disimularlo. Fue al ver los ojos de ellos dos cuando acepté este trabajo. Me di cuente de que iba a ser muy especial”.

“Todo este rato no has parado de mencionar a la persona que contrató, pero no has dicho en ningún momento de quién se trata. Dime, ¿para quién trabajas exactamente?”

“Lo lamento, pero no voy a violar la cláusula de confidencialidad de mi contrato. Si te sirve de algo, te diré que la gente que me contrata es porque no hago preguntas. Sólo cumplo las órdenes. No me preocupa si lo que hago está bien o está mal, quien tiene razón, o las consecuencias que mis actividades puedan tener para gente inocente, para un país, o para el mundo entero, mientras yo cobre lo acordado”.

“¿Dinero? ¿Todo esto es por dinero?”

“Bueno, el dinero es un factor, pero hay más. Hay cosas que no se pueden comprar con dinero. Yo decido qué trabajos aceptar y qué trabajos rechazar, y como he comentado antes, en este noté algo especial al ver los ojos de Mesa.

Y sobre todo, lo que busco en un trabajo es comprobar, una vez más, hasta donde puedo llegar. Jamás imaginé que sería capaz de engañar a tanta gente durante tanto tiempo, pero lo hice, y tampoco pensaba que lo disfrutaría tanto, aunque hubiese momentos de lo más aburridos.

De todos modos, al fin lo que cuenta es mi trabajo y yo soy un profesional. Mi labor está a punto de terminar y uno de los requisitos es que tú mueras. Así que prepárate caballero, la conversación ha terminado, ¡es la hora de morir!”

Reik seguía sin ser consciente de su situación actual, y de manera automática, empuñó su espada y se colocó en posición de combate.

“Vamos a ver… ¿cómo te habría matado al teniente? – Reflexionaba antes de atacar – Una persona sin cerebro como ella, estoy seguro de que habría acabado contigo a golpes. Sí… Es lo más probable…”

Shawn avanzó a gran velocidad con el puño al frente. El caballero del hielo se cubrió con la espada, pero el poder de su adversario era imparable. Rompió su guardia sin ningún esfuerzo y continuó hasta su estómago. Una vez allí, como si un objeto punzante se tratase, el puño de Shawn se clavó en la carne del caballero completamente, quedando visible únicamente el brazo.

“Vaya… Y eso que me he controlado… Parece que uno nunca puede imaginar lo ridícula que es la fuerza de un portador elemental cuando ya no dispone de la fuerza de su elemento…”

Extrajo el brazo, y en ese instante, Reik comenzó a sangrar. No sólo por el agujero de su estómago, también por la nariz y la boca. La hemorragia se estaba extendiendo por todo su cuerpo a una velocidad inaudita.

“Menudo problema… Cualquiera se daría cuenta de que esa loca no tenía fuerza suficiente para hacer algo así. Supongo que cuando mueras tendré que clavar tu espada en esa herida para intentar disimularlo. De momento, será mejor que no te golpee más”.

Agarró al caballero por el cuello y le arrojó por el suelo, tratando de causarle golpes y magulladuras menores así, por miedo a asesinarle de una forma poco convencional si le asestaba un segundo golpe.

Su cuerpo impactaba brutalmente contra la tierra, pero el dolor era todavía mayor al tener semejante herida moviéndose y golpeándose una y otra vez.

Cuando dejó de dar vueltas, Shawn le agarró de una pierna, y tras un leve balanceo, le estrelló una vez más contra el suelo. Reik estaba cerca de perder el conocimiento, pero su, aunque ahora mermada, aun fuerte determinación, lo mantenía consciente.

Una nueva patada sacudió el cuerpo del caballero, rompiéndole varias costillas, y lanzándolo por los aires una vez más. El cuerpo cayó justo a la orilla del lago, y Reik, instintivamente, se arrastraba a duras penas tratando de alcanzarlo.

“Creo que te olvidas a quién te estás enfrentando – le dijo Shawn, a la vez que le sujetaba la cabeza tirándole del pelo para detener su avance – Pretendes alcanzar el lago helado, con la esperanza de que, al estar en contacto con tu elemento, recuperes tus poderes. Muy ingenuo. ¿Piensas que yo soy como esos estúpidos que buscan un combate justo para darle más emoción? ¿Qué necesito probarme a mí mismo? ¿Qué si te mato así nunca sabré si hubiera perdido enfrentándote en pleno uso de tu fuerza? A mí todo eso me da igual. Yo estoy trabajando, y si recuperas tus poderes, me complicarás el trabajo. Y eso es algo que no me gusta ni un pelo, así que fuera de ahí”.

Acto seguido, le estampó la cabeza contra el suelo. Desde ese instante, aunque el caballero seguía consciente, dejo de darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor. Shawn le agarró de la ropa hasta elevarlo ligeramente y le habló una vez más, aunque no sabía que ya no podía escucharle.

“Te mandaré en dirección contraria al lago para alejarte de tus poderes, y de paso, morirás con el impacto de la caída. Adiós, Reik. Pronto mandaré al resto de tus amigos contigo”.

Dado el elevado peso del caballero, Shawn respiró hondo para hacer fuerza y le lanzó por los aires en dirección contraria. Sin embargo, su fuerza volvió a traicionarle, y el cuerpo del caballero ascendió y se alejó mucho más de lo que había calculado.

“¡Mierda, me he pasado!”

Saltó al vuelo inmediatamente, pero ahora ya no era como la otra vez. No le había lanzado a un lugar concreto como antes. Simplemente le había mandado en dirección contraria, con mucha fuerza, y no era capaz de calcular donde estaba ya.

Entretanto, el cuerpo seminconsciente y gravemente herido de Reik descendía en picado sin nada que lo frenase, después de alejarse más allá de los límites de la propia isla. Tras casi un minuto en el aire, su cuerpo cayó en medio del mar, y comenzó a sumergirse lenta, pero profundamente.

Al entrar en contacto con el agua, Reik se desveló, y volvió a darse cuenta de lo que pasaba. Sin embargo, apenas le quedaban fuerzas y no podías hacer otra cosa que ver cómo seguía sumergiéndose en la oscuridad y el olvido.

A medida que descendía en las aguas, la temperatura lo hacía también, y el caballero notaba claramente cómo el dolor de sus heridas iba reduciéndose poco a poco, pero ya no estaba seguro de si era a causa de la temperatura o que simplemente estaba próximo a morir.

En el aire, Shawn Stevenson continuaba buscando sin éxito el cuerpo que del que él mismo se había deshecho, tratando de localizar su energía, pero, a causa de la desposesión de su elemento, y de la grave herida que tenía en su estómago, su energía estaba a un nivel tan ínfimo que era imperceptible, y Shawn lo sabía.


“Tenía pensado minar la moral del caballero del fuego a su vuelta, mostrándole los cadáveres de todos sus compañeros, para que el horror y la ira nublasen su juicio y le impidiesen utilizar todas sus fuerzas. Estoy seguro de que te habría facilitado el trabajo después – comentaba, como si de verdad hablase con alguien – pero parece que ahora uno de ellos habrá muerto en una explosión inmolándose para así acabar con su adversario – extendió el brazo, abrió la mano, y apuntó hacia abajo – Sino puedo encontrarte, Reik, ¡tendré que destruirlo todo!”

1 comentarios:

Jon dijo...

Gran capítulo, no en tamaño, pero si en interés. No se cuando acabará, pero tengo la sensación de que todavía queda mucho por descubrir. Eso me gusta.

“¿De verdad sigues pensado que tu mierda de plan va a funcionar?”
(pensando)
“¿Qué es lo pinta ella en toda esta historia?”
(que es lo que)
Me di cuente de que iba a ser muy especial”.(me di cuenta)
“Todo este rato no has parado de mencionar a la persona que contrató,(que te contrató)
“Vamos a ver… ¿cómo te habría matado al teniente? (la teniente)
pero su, aunque ahora mermada, aun fuerte determinación, lo mantenía consciente.(pero su, aun fuerte determinación, aunque ahora mermada, lo mantenía consciente)
Sin embargo, apenas le quedaban fuerzas y no podías hacer otra cosa que ver cómo seguía sumergiéndose en la oscuridad y el olvido.(no podía)
En el aire, Shawn Stevenson continuaba buscando sin éxito el cuerpo que del que él mismo se había deshecho,(del que él mismo)

Un saludo a todos.