Todo principio tiene un final, y este es el principio del fin de Los Caballeros. Hoy comenzamos en volumen cinco y último. Me molaría que esto no fuese así y que simplemente fuese una nueva saga, pero sin gente ya sabéis que esto se hunde, y con todo esto me ha limitado mucho la historia. Me hubiera gustado que Mireia ganara alguno de sus combates, que todos los que ha hecho los ha perdido, y el que le queda... bueno... el que le queda digamos que ojalá sólo fuese a perderlo xD Que el Caballero Negro hubiese seguido absorbiendo los elementos oscuros poco a poco, a lo sumo uno en cada saga, y no como lo va a tener que hacer ahora... También me hubiera molado tener más gente para no tener que tirar tanto de personajes de volúmenes anteriores, que a mí me gusta que sigan saliendo, pero se ha notado perfectamente las veces que ese reciclaje estaba preparado y cuando ha sido algo forzado :/ Y por supuesto, también habría estado bien tener más sagas para hacer una evolución de los personajes más lenta y progresiva.
Pero bueno, aun queda todo el volumen cinco y ahí más cosas que contar. Por ejemplo, la peña es gilipollas, en serio... No se dan cuenta de lo que dejan por ahí en Intenet. Estoy haciendo la ronda de fotos para el Anexo de personajes de Tales of Los Caballeros, y bueno, vosotros vale, que tenéis el facebook de Los Caballeros en amigos, pero es que el resto... ¡me ha dado exactamente igual! La peña tiene mogollón de fotos en público y gente como Fidel, como Adri el de 4º o incluso la chavalilla esa que estaba tan buena del pasillo de enfrente que metí sin permiso, ¡todos! Todos tenían abiertas cosas suficientes como para pillar una foto medio decente xD Los dos o tres que no he podido pillarles foto no es porque las tuvieran privadas, sino porque no tenían foto de perfil (se entiende de los que tienen facebook). Hasta del Mesa podía pillar si quería pero las nuevas eran peores que la actual así que me he quedado con la misma xD En fin, un consejo, tened cuidado con lo que colgáis.
Y ahora es momento de hablar de lo que comenté en el pasado episodio, sobre la compensación. Quiero que si algún día alguno de estos que han dejado de leer y que volverán a hacerlo "un día de estos" si se les ocurre hacerlo, se arrepientan de por vida de no haberlo ido leyendo, por lo menos, volumen a volumen. No voy a publicar el último capítulo de Los Caballeros. No es que no lo vaya a hacer, simplemente no lo voy a colgar aquí para que cualquiera pueda leerlo, ni voy a incluirlo al final del volumen que empieza hoy. El último capítulo será un capítulo aparte que únicamente se facilitará a aquellas personas que, a la hora de publicarlo, estén al día con la historia. Sobre si esto vale la pena o no, sólo digo que mi otro blog, el de descargas, que cayó por el efecto MegaUpload, ha sido renombrado como Ese Gran Final, y allí analizo el final, y sólo el final de todos los videojuegos con modo historia que me paso. Es tan sólo una muestra de cuan importante es el final de las cosas y de que me voy a ocupar personalmente de que el final de Los Caballeros (que empecé en 2008) sea tan asquerosamente impresionante que quien no lo pueda leer se arrepienta de por vida xD
Como hacer esto sin avisar es una putada, voy a contarles esto a esas dos o tres personas que al menos dicen que leerán "cuando tengan tiempo" porque vamos, de aquí hasta que salga el último capítulo hay tiempo de sobra de leer todo si hace falta, (pero vamos que no va a servir de nada igualmente xD) El método de distribución exclusivo del último capítulo se desvelará más adelante, pues estoy dudando entre uno u otro en el caso de que alguno estos de verdad se ponga al día o no.
Un saludo y os dejo con el primer capitulo de la saga final de Los Caballeros! :) El siguiente antes del día 9 que empiezo la uni el 10.
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Curiosidades!!!
Los miryoku son homenaje a los Dial de One Piece de la isla de Skypiea, en los que se pueden guardar diferentes ataques o efectos, pero no cosas.
El miryoku irregular con forma no esférica que aparece en este capítulo es homenaje a los artefactos de Final Fantasy XIII-2, que sirven para desbloquear nuevas áreas.
Narshe es el pueblo donde comienza Final Fantasy VI
Como hacer esto sin avisar es una putada, voy a contarles esto a esas dos o tres personas que al menos dicen que leerán "cuando tengan tiempo" porque vamos, de aquí hasta que salga el último capítulo hay tiempo de sobra de leer todo si hace falta, (pero vamos que no va a servir de nada igualmente xD) El método de distribución exclusivo del último capítulo se desvelará más adelante, pues estoy dudando entre uno u otro en el caso de que alguno estos de verdad se ponga al día o no.
Un saludo y os dejo con el primer capitulo de la saga final de Los Caballeros! :) El siguiente antes del día 9 que empiezo la uni el 10.
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Episodio CXLII
A
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l mismo tiempo que abría los ojos
suavemente, el caballero de la tierra estiraba los brazos tras despertar de su pequeño
letargo. Levantó el torso, bostezo, y entonces sintió algo en la cabeza y la
espalda. Se llevó la mano hacia atrás y para su sorpresa, descubrió que estaba
manchado de tierra. Algo no iba bien, y no iba a tardar en descubrirlo.
Enseguida se dio cuenta de que no estaba en el mismo sitio que cuando cerró los
ojos en el barco. Se encontraba en medio de la nada, en un páramo desierto sin
más vida que una lagartija que correteaba entre las rocas. El sol pegaba fuerte,
aunque de vez en cuando alguna nube lo cubría, dando unos minutos de respiro a
los seres vivos que poblaban el lugar. Fidel estaba solo, desorientado, no
recordaba cómo había llegado hasta ahí, hasta llegó a pensar que seguía soñando
y se dio un pellizco en la mejilla, consiguiendo únicamente hacerse daño.
“Al fin te despiertas” le dijo
una voz.
Fidel miró hacia arriba y una
figura descendió del cielo y se posó frente a sus ojos. La figura de alguien
que conocía muy bien, Arturo, el caballero del fuego.
“Tú…”
“Hola Fidel”.
“¿Qué hacemos aquí? ¿Qué ha pasado?”
“¿Qué es lo último que
recuerdas?”
“Ummmm…” pensó Fidel, que hizo
memoria para tratar de recordar los últimos acontecimientos.
>>Llevábamos varios días
navegando sin descanso. Según Peter, ya estábamos muy cerca de Konoha. Vimos
una isla a lo lejos, y pensé que quizás por fin habíamos llegado. Seguía sin
fiarme de que me dejaras tranquilo tan fácilmente, así que quería salir lo
antes posible para no dejarte tiempo para actuar. Además, en ese momento no
estabas en la cubierta, tan sólo estábamos Reik, Peter y yo. Gabriel se había
pasado toda la noche mirando las estrellas y ahora estaba durmiendo, Jonyo se
había bajado a desayunar, el viejo estaba rezando, y tú… Tú no sé donde
estabas, aunque tampoco me importa, la verdad.
>>“Es ahí, ¿verdad? – pregunté
muy efusivo – ¡Ya hemos llegado!”
>>“Imposible” me aguó la
fiesta Reik.
>>“Ya hablo el listo – le
dije – ¿Y por qué no? Si puede saberse…”
>>“Por el mismo motivo que
las otras cinco islas que hemos pasado ya – me contestó en muy mal tono – No se
siente ni una pizca de energía procedente de la isla, ¿cómo va a ser ahí? Deja
de preguntar cada vez que se vea algo en el horizonte, que cuando lleguemos, te
enterarás enseguida, y no sólo tú, todos, a causa de la energía de Mesa y el
resto”.
>>“Bueno vale pero
tranquilito, ¿eh? Que ya no soy el mismo de antes. Ahora si me tengo que inflar
a hostias con cualquiera de vosotros lo hago”.
>>“No hace falta que lo
digas dos veces. Estoy deseando usar mi nueva técnica en alguien que no sea yo”
me contestó, aunque nunca supe a qué se refería con eso último.
>>“Dejadlo ya los dos – nos
detuvo Peter – Tenemos cosas más importantes por las que preocuparnos. Ya van
cinco islas desiertas, ¿no es un poco raro?”
>>“No estaban desiertas –
habló Reik – Recuerda que bajamos en la segunda a comprar comida porque ahora somos
más que nunca y aquí nadie colabora… Pero eso es otra historia, el caso es
acuérdate de que no estaban desiertas y pudimos comprar la comida que
necesitábamos”.
>>“No la compramos, la
robamos, Reik. No es lo mismo” se ve que a Peter eso le dolió, ni que no se
hubiese llevado maletines cuando era Presidente, lo que hay que oír.
>>“Nosotros queríamos
pagar, pero nadie los reclamó el dinero. No es culpa nuestra. Gente había”.
>>“Claro. Estaba clarísimo
que el esqueleto del dependiente que había tirado en el suelo con la ropa
puesta nos iba a sacar el ticket de compra, ¡y lo mismo en todas las tiendas
que entramos! ¡Y por la calle! ¡Por toda la ciudad!”
>>“Pero tenemos la comida,
que es lo que fuimos a buscar, ¿no? Y a un precio inigualable”.
>>“¿Es que no te importa lo
que está pasando? Han arrasado cinco islas y han acabado con todos sus
habitantes”.
>>“No había signos claros
de violencia en la ciudad en la que nos bajamos. Ni edificios destruidos, ni
ventanas rotas, ni escaparates destrozados. Ni siquiera un triste coche volcado
o bichos en la comida. Todo estaba bien. La ciudad conservaba su iluminación,
los semáforos funcionaban, los paneles publicitarios también, todo estaba bien
salvo la gente, ¿por qué no puedes pensar que haya sido una epidemia?”
>>“Deja de vacilarle, Reik
– Jonyo apareció, volvía de desayunar – Una epidemia causada por un virus
habría acabado también con la comida, y desde luego, no habría hecho que los cuerpos
se descompusieran tan rápido. Sólo recuerda lo que tú mismo has dicho. Todo
estaba bien. La ciudad no estaba en ruinas ni sucia, y la ropa de la gente
tampoco estaba andrajosa. Sea lo que sea lo que ha pasado, ha sido muy
reciente, hace muy pocos días. A mí sólo se me ocurre una posibilidad”.
>>“¿Y cómo estáis tan
seguros de que ésta en concreto está deshabitada? – pregunté inocentemente –
¿No podría ser que con el rollo ese del umbral mínimo no sintáis la energía de
la gente y por eso lo pensáis?”
>>“¡Idiota! ¿Es que no has
aprendido nada? – Me volvió a hablar Reik de mala manera – Con las ciudades se
da el mismo efecto que con Konoha. Debido a la alta densidad de personas en un
mismo lugar, sus energías, al ser de una intensidad similar, se mezclan y al
percibirlo tienes la sensación de que hay un suave manto de energía cubriendo
la zona”.
>>“Pero a todas las
ciudades hasta ahora podíamos ir volando sin problemas”.
>>“Claro, porque aunque sea
mucha gente, las energías son muy débiles y no nos causan problemas. Para que
se diera el mismo efecto que en Konoha, tendría que haber varios millones de
habitantes. Para que te hagas una idea, Petoria tenía más de tres millones y
medio, pero seguía sin suponernos problema”.
>>“Bueno, creo que ya me he
cansado de hablar – dije finalmente – Todos estos rollos de islas muertas me
dan igual, yo sólo quiero llegar cuanto antes para matar a Mesa. Me voy a echar
la siesta, despertadme cuando lleguemos”.
>>Nadie me dijo nada más.
Había una hamaca en un extremo de la cubierta, la de arriba. No sé si era la de
proa o la de popa, nunca supe cual era cada una. La de atrás, para que me
entiendas. Me quedé mirando el cielo, pensando en mis cosas, mientras escuchaba
el sonido de las olas del mar, y antes de que me diese cuenta ya me había
dormido.
“Después, me desperté aquí”.
“Vale, sólo quería saber si
recordabas algo más después de ese punto”.
“¿Por?”
“Verás… Fui yo quien te trajo
aquí cuando estabas durmiendo”.
“¿Qué? ¿Pero de qué cojones vas,
tío? ¿Me has secuestrado? ¿Dónde coño estamos?”
“Estamos en la isla que pasamos
cuando te echabas la siesta. Como tardabas tanto en despertar fui a dar una
vuelta por la zona. Al parecer, este lugar se llama Narshe. La ciudad está un
poco más allá, al oeste de aquí, pero está igual que la que bajamos a comprar.
Muerta”.
“Ya dije que me dan exactamente
igual todas las islas, sólo quiero llegar a Konoha cuanto antes. Quiero irme de
aquí, ¿dónde has escondido el barco?”
“El barco está allí – señaló con
el dedo hacia el este – Y puedes irte cuando quieras”.
“Perfecto – Fidel tuvo que
agudizar la vista para encontrar el barco, la playa era muy larga y estaban
bastante lejos de ella – Pues hasta la vista, ¡y no se te ocurra volver a hacer
algo así!”
“Espera, ¿no quieres saber por
qué te he traído hasta aquí?”
“Ya lo sé, Arturo. Eres bastante
predecible, ¿sabes? Y no me apetece que me des la charla otra vez. Ya te dejé
claro que no vas a convencerme, así que adiós”.
“No quiero convencerte. Tan sólo
quiero contarte la verdad”.
“¿La… verdad? – el caballero de
la tierra decidió darle una oportunidad a su antiguo amigo – Está bien, habla”.
“Sé que crees que te he estado
mintiendo durante todo este tiempo, porque te dije que si no te convencía
perdía mis poderes, pero como te dejé en paz y me has visto seguir
utilizándolos, piensas que todo fue un truco”.
“Suele pasar… ¿Algo más?”
“¡No te mentí! De verdad que si
abandono la idea de hacerte cambiar de opinión, perderé mis poderes. Es sólo
que ese día no cambié de opinión sobre el tema, sino sobre la manera de
convencerte, y por eso estamos aquí”.
“Pues ya has visto que ahora
tampoco te ha salido bien. Hala, me largo”.
“Esa noche fui a ver a Peter y me
dio esto – sacó un cristal con una forma extraña, que emanaba una luz verde muy
intensa – ¿sabes lo que es?”
“Ni lo sé ni me importa, te he
dicho que me voy”.
“Has dicho que me escucharías,
así que cumple tu palabra. Este tipo de artefacto de cristal se llama miryoku.
Los hace Peter, y al parecer, se pueden meter técnicas dentro de ellos, que se
liberan cuando rompes el cristal. Durante la batalla entre Kevin y los demás
contra el Caballero Negro en Petoria, se salvaron de morir a manos del Getsuga Tenshou gracias a que tenían
varios de estos cargados con energía curativa de Peter. Normalmente tienen
forma esférica, pero este es especial, tiene dos técnicas en su interior,
entonces es inestable y su forma es irregular. Peter lo hizo expresamente para
mí”.
“Peter sólo sabe hacer dos
técnicas, las barreritas esas que no sirven para nada, y lo de curar, ¿he
acertado?”
“Casi. Es cierto que su base son
esas dos técnicas, pero me estuvo explicando las diferencias entre los tipos de
barreras que tiene, y resultó ser bastante más interesante de lo que parecía.
Las barreras no cubren los dos lados, sólo uno, y el otro se puede atravesar. Entonces
hay dos tipos, la normal y la inversa. La normal es la que le hemos visto
utilizar habitualmente, cubre el lado exterior para que los ataques externos no
puedan atravesar la barrera, pero el lado interior se puede atravesar
perfectamente, para que se puedan lanzar ataques desde la retaguardia”.
“¿Te falta mucho? Me está
volviendo a entrar sueño.
“Y luego está la inversa, que su
mecanismo es al revés. Cubre por el lado interior, puedes atravesar la barrera
desde fuera y entrar, pero lo que entra no puede salir. Se queda encerrado
dentro hasta que se deshace la barrera. Parece una tontería, pero es muy útil a
la hora de capturar prisioneros”.
“Ey, no querrás decir que…”
“Fidel… Convencerte no sirve de
nada. Así que voy a detenerte con mis propias manos. Voy a luchar contra ti,
voy a vencerte, y después te dejaré encerrado en la barrera inversa que hay
dentro del miryoku”.
En ese momento, el caballero del
fuego recordó su conversación con Peter de aquella noche en el barco, después
de contarle sus intenciones.
>>“Ya veo… Así que estás
dispuesto a llegar hasta ese punto… Pero, ¿cómo puedo ayudarte yo?”
>>“Cuando acabe el combate,
seguramente Fidel tenga muchas heridas y esté inconsciente. No puedes curarle
tú porque entonces se despertaría y habría que combatir otra vez. Necesito una
manera en que pueda curarse sin que tú estés delante, para que podamos irnos
mientras tanto”.
>>“Mmmm… Puedo hacerlo, no
hay problema. Y además, puedo añadir una forma de retenerle hasta que esté
curado por completo, ¿qué te parece?”
>>“¡Eso sería fantástico!”
>>“Vale, te explicaré en
qué consiste, pero antes de eso, déjame hacerte una pregunta. ¿Estás absolutamente
seguro de lo que haces?”
>>“Sí. Tengo que salvar a
Fidel, no puedo dejar que acabe muriendo a manos de Mesa. Ya no sólo por mis
poderes, también por mí y por él. Ya he visto morir a demasiada gente, y él es
la persona más cercana que me queda. Así que lo haré, aunque me cueste mi
amistad con él”.
>>“¿Y si pierdes?”
>>“No perderé”.
El dolor del caballero del fuego
podía verse en su mirada, ahora apagada al verse obligado a tener que
enfrentarse a su mejor amigo. Cerró los ojos un instante para contener las
lágrimas, y continuó su explicación.
“Sólo Peter y yo sabíamos mi
plan. Cuando te dormiste, reuní a todos en el barco y se lo expliqué al resto.
Todos accedieron a ayudarme, y ahora mismo esperan en el barco, jurando que
cumplirían la única orden que les di”.
“¿Una orden? ¿Te crees que eres
el jefe o qué pasa?”
“La orden que les di fue al
siguiente. Debían esperar en el barco a que hubiera un ganador del combate sin
intervenir de ningún modo, y el perdedor sería abandonado a su suerte en esta
isla”.
“¡¿Abandonado?!”
“¡Vamos, Fidel! ¡Enfréntate a mí!
Si me vences, quedará claro que estás en condiciones de vencer a Mesa tú solo.
Pero si pierdes, te quedarás encerrado en esta isla hasta que todo acabe. Da
igual cuanto tiempo tardes en recuperarte o que intentes huir, sabes que será
imposible que llegues a Konoha volando”.
Aquellas revelaciones no
sorprendieron demasiado al caballero de la tierra, que se limitó a sonreír en
tono sarcástico.
“Así que al final resulta que no
eres un mentiroso. Tan sólo eres un flipao con complejo de Dios que se cree que
puede decidir por los demás. Pues vale, ¡como quieras! ¡Libraremos un combate!
¡Que ya te tenía ganas! ¡Te aplastaré y demostraré mi superioridad ante todos! Y
después… Mesa caerá por fin. Has dicho que no queda nadie en la isla, así que
será mejor que no te contengas, porque yo no lo haré”.
Curiosidades!!!
Los miryoku son homenaje a los Dial de One Piece de la isla de Skypiea, en los que se pueden guardar diferentes ataques o efectos, pero no cosas.
El miryoku irregular con forma no esférica que aparece en este capítulo es homenaje a los artefactos de Final Fantasy XIII-2, que sirven para desbloquear nuevas áreas.
Narshe es el pueblo donde comienza Final Fantasy VI
1 comentarios:
Muy interesante el capítulo, de los últimos que has hecho, yo diría que el mejor.
La orden que les di fue al siguiente. Debían esperar en el barco a que hubiera un ganador del combate (fue la siguiente)
Un saludo a todos.
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