martes, 21 de agosto de 2007

Episodio XII

Título: N/A

Tamaño: 3

Dedicado a: Jose Manuel Viejo



Episodio XII

Esta vez – explicó Arturo – no habrá vacilaciones, atacaremos todos a la vez para una mayor efectividad, no volveremos a dejar morir a un camarada de esta forma”.

Los caballeros rodearon a Snape, desenvainaron sus espadas y se colocaron en posición de combate. Snape se mantenía quieto, sonriendo.

“Adelante, ataquemos” ordenó Arturo.

Los caballeros se lanzaron a la vez contra Snape y todos le clavaron sus respectivas espadas en el cuerpo; Arturo en la tripa, Jonyo en el costado derecho, Fidel en la espalda y Verónica en el hombro derecho.

Snape recibió los ataques sin oponer resistencia y continuaba en pie, inmóvil, sonriendo.

“Es extraño…” pensó Arturo.

“A pesar de que le hemos atacado todos juntos…” pensó Jonyo.

“Y de que ha recibido los ataques…” pensó Fidel.

“Aun así, a pesar de todo…” pensó Verónica.

“¡¡No sangra!!” pensaron todos a la vez.

“Je” rió Snape y al momento sacó tripa de una forma exagerada.

Las espadas de los caballeros salieron del cuerpo de Snape con tal fuerza que arrastraron a los caballeros hasta que chocaron con la pared para después caer sobre los escombros.

Cuando se levantaron, Fidel presentaba una herida en la cabeza, cerca de su sien izquierda. La sangre bajó por la frente, atravesó su ceja y llegó hasta sus párpados. Fue entonces cuando se dio cuenta de la herida, pasó la palma de la mano por esa parte de la cara para limpiarse la sangre. Al verse la mano llena de sangre frunció el ceño y apretó el puño con fuerza.

“A mí no me derrotarás con esos trucos”.

Se lanzó de nuevo contra él y esta vez trato de hacerle un corte en el pecho.

“Detente Fidel, es inútil” dijo Arturo sin haberse levantado completamente.

Fidel incrustó su espada en el cuerpo de Snape de nuevo, sin resultado.

“Es inútil, caballero” dijo Snape y cogió la espada de Fidel sin que este la soltara, la sacó de su cuerpo y la lanzó hacia el cielo junto con Fidel.

“La grasa de mi cuerpo crea una película protectora alrededor de toda mi anatomía, proporcionándome una defensa absoluta e impenetrable. Sería como si intentaseis cortar chicle o agua”.

Los caballeros le miraron con impotencia y Peter dio un puñetazo al suelo de resignación.

Mesa de vez en cuando levantaba las cejas en señal de sorpresa al ver que Snape dominaba la situación.

“Por lo tanto, si no podéis tocarme” dijo Snape y subió la cabeza para ver a Fidel, que aún seguía en el aire.

Snape dio un gran salto seguido de una voltereta hasta aparecer por encima de Fidel.

“No tenéis ninguna oportunidad”.

Fidel notó por la sombra que Snape se había situado por encima de él y trató de girarse para contraatacar.

Utilizando el impulso de la voltereta Snape golpeó a Fidel en la nuca con la rodilla antes siquiera de que pudiera reaccionar.

Fidel fue precipitado hacia el suelo, atravesó varios pisos y acabó en el sótano, inconsciente, cubierto por los escombros que el mismo había arrastrado en la caída.

La estela de polvo que levantó el impacto obligó a los caballeros a cubrirse la cara con el brazo. Mesa sin embargo sacó un pañuelo para cubrirse la nariz y la boca.

“Mi... Mi castillo, está siendo completamente destruido”.

Snape volvió abajo, se asomó por el agujero que había creado Fidel al caer y sonrió.

“Maldito...” susurró Arturo.

“No te preocupes, muy pronto os reuniréis con él”.

“Dijiste que la grasa de tu cuerpo te protegía frente a ataques físicos, en ese caso... Katon Housenka no Jutsu1” formuló Arturo.

Pequeñas pero incontables bolas de fuego fueron lanzadas contra Snape, el cual las recibió sin inmutarse.

“¿Cómo es que tampoco te ha afectado?”.

“Muy sencillo, la grasa corporal también funciona como aislante térmico”.

“Pues entonces me toca a mí – dijo Jonyo – de esto no te salvas, Raikohou2.

Jonyo alzó el brazo al cielo, que se llenó de nubes negras eléctricas. De las nubes cayeron varios rayos que Jonyo y condensó en la palma de su mano para después proyectarlo contra Snape.

“A ver como te libras”.

Confiado, Snape permitió que el Raikohou le impactara y comenzó a gritar de dolor. Los rayos alrededor de su cuerpo podían verse a simple vista a través de destellos blanco-azulados.

“Ja... jajaja, wajajajaja, eso te pasa por subestimarnos, ahora sufre”.

“Je, mentí” dijo Snape y los rayos que bailoteaban por su cuerpo desaparecieron.

“¿Cómo ha podido?”.

“Muchacho, deberías repasar tus conocimientos de física, ¿no sabes que la grasa no conduce la electricidad?”.

“Creo que es mi hora de actuar, quizás hayas podido detener el fuego y la electricidad, pero no podrás detener el viento, porque el viento no tiene barreras, es capaz de sobrepasarlo todo y por supuesto no va a ceder ante ti, Zankuuha3”.

Una pequeña pero concentrada y poderosa ráfaga de viento impactó contra Snape justo en medio de su barriga, la cual se empezó a echar para dentro y obligó a Snape a retroceder un paso.

“Ha retrocedido, lo está consiguiendo – dijo Arturo – no cedas ahora”.

“Buah, demasiado fácil” dijo Snape y sacó barriga.

Snape devolvió el Zankuuha de Verónica y ella, desprotegida ante tal sorpresa, no pudo hacer nada por evitarlo.

Su propio ataque la empujó violentamente contra la pared del castillo y luego rebotó un par de veces contra los escombros quedando desvanecida.

“Mierda, nuestros ataques no funcionan, Fidel y Verónica están fuera de combate y no conseguimos tocarle ni con la espada, ¿qué podemos hacer?”.

“Es vuestro fin”.

Katon Housenka no Jutsu= Técnica de la flor de llamas

Raikohou = Rugido del cañon del trueno

Zankuuha = Ráfaga de aire

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y yo cuando salgo... ¬¬, xDDD

Anónimo dijo...

Uhh, que cabrón este Snape... xD

Anónimo dijo...

Wooooooooooooooo como mola Snape,es brutisimo,imagino q solo se le puede vencer con hielo(ay es donde entra Dani)q listo.Va a ser brutal.Q ansias de leer el siguiente.Este se ma echo corto.Es lo q tiene.Cuanto mas te gusta mas corto se te hace.Chabal tu vales pa inventar historias de Manga.Tienes una imaginación flipante.Weno tu t dejo q tengo q seguir estudiando