miércoles, 22 de agosto de 2007

Episodio XXVIII

Fecha Original de Publicación: 02 de Julio de 2006

Episodio adelantado un día para que uno de los lectores que se va de vacaciones pueda leerlo. El siguiente saldrá cumpliendo el calendario habitual.

Título: N/A

Tamaño: 5'4

Dedicado a: Alejandro Quesada


Episodio XXVIII

E

l cuerpo médico de Petoria acudió inmediatamente para asistir a los heridos, pusieron a Reik y a Norris en camilla y procedieron a llevarlos directos al hospital.

“Arturo, estos dos están muy graves, les acompañaré al hospital para estar informado en todo momento de su estado – dijo Peter – Pero no te preocupes, volveremos para ver la final”.

“Entendido Peter, aquí estaremos”.

“Se refiere a mi victoria” dijo Fidel.

“Querrás decir MI victoria” replicó Jonyo.

“Así no vais a ninguna parte, dejad de discutir y echadlo de una vez a suertes – dijo Arturo – Como sabéis sólo queda un oponente en el grupo de los otros participantes, el cual es Eddy, que ya está esperando en el ring desde hace rato por culpa de vuestra discusión”.

“Un momento – dijo Eddy desde el ring – esto está cubierto de hielo, así no se puede combatir en condiciones. Hay que hacer algo”.

“Está bien, - dijo Arturo - aparta un momento, déjamelo a mí, Katon Goukakyu no Jutsu”.

Una llamarada emergió de Arturo eliminando por completo la capa de hielo que cubría la superficie de combate.

“Ahora está perfecta” dijo Eddy.

“Vosotros dos, decidid ya quien sale a combatir, el público se está impacientando” dijo Arturo.

“Vale” respondieron Jonyo y Fidel.

“Acabemos de una vez” dijo Jonyo echándose las manos a la espalda.

“¡Piedra, papel o tijera!” exclamaron a la vez.

En el resultado se pudo observar como uno había sacado piedra y el otro tijera. La mano del que había sacado tijera comenzó a temblar.

“Vaya – dijo Fidel – parece que... ¡hoy es mi día!”.

“No me lo puedo creer, he perdido, seré el único que no habrá hecho nada por conseguir el barco” dijo Jonyo entristecido.

“No te desanimes, jejeje, te dedicaré mi victoria” dijo Fidel subiendo las escaleras.

Al llegar al ring, Eddy le dio la bienvenida.

“Ya era hora de que os aclaraseis. Empecemos de una vez, tanto tiempo esperando me ha creado unas intensas ganas de combatir”.

“Lo mismo digo” respondió Fidel.

“El combate puede dar comienzo” se escuchó por megafonía.

“No pienso quedarme esperando a que me ataque, iré yo” pensó Fidel y se lanzó al ataque.

“Genial, aquí viene” pensó Eddy.

Fidel comenzó su ataque con un puñetazo directo a la cara que Eddy esquivó con facilidad.

“Que velocidad” pensó Fidel.

“Se hace así” dijo Eddy y le golpeó en la cara.

El puñetazo hizo que Fidel se viera obligado a retroceder varios pasos. Eddy sonrió y se acercó dando volteretas para terminar con una patada directa al pecho que Fidel esquivó echándose a un lado.

“Se hace así” dijo Fidel e hizo el mismo golpe.

Eddy lo recibió y cayó al suelo. Rápidamente se levantó y volvió a su posición de combate.

“Te he subestimado” dijo Fidel.

“Lo mismo digo” contestó Eddy.

El soldado encargado de custodiar a Suso llegó acompañado del mismo a la zona donde se encontraban Kevin y Jose.

“¿Qué se supone que haces tú aquí con él? – preguntó Kevin sorprendido al verlos – Creí haberte ordenado que le custodiaras hasta mi llegada”.

“Perdone señor, pero él tenía mucho interés en venir y viéndole ahí en la cama, sabiendo que quizás no podría contemplar los Juegos nunca más, me dio pena y lo traje, para que al menos pudiera ver la final, además así no tendrá que ir al hospital a interrogarle, podrá hacerlo en cuanto acabe la final”.

“Lo que a mí me parece es que tú tenías más ganas de venir que él”.

“Venga, no sea así – interrumpió Suso – su soldado lo ha hecho por usted, no sea tan duro con él”.

“Está bien, ya que habéis venido no os voy a hacer volver – dijo Kevin y después se dirigió a Suso – y tú siéntate ahí y estate quieto si no quieres que te envía de cabeza al calabozo”.

Suso, que estaba atado por las manos a la espalda, se sentó con las piernas cruzadas y un pequeño cuchillo asomó por su manga.

“Como ordenes” dijo Suso con una sonrisa malévola.

“Soldado, ya que ha venido hasta aquí, aprovecharé para pedirle una cosa” dijo Kevin.

“A sus órdenes” dijo el soldado.

Fidel y Eddy continuaban frente a frente. Eddy avanzó hacia Fidel dando volteretas hacia atrás para terminar golpeando con los pies a la vez. Fidel recibió el golpe pero reaccionó rápido, le cogió de una pierna, empezó a darle vueltas y le lanzó contra el suelo de cara. Eddy, en vez de impactar contra el suelo apoyó las manos en él e impulsándose con ellas regresó girando sobre sí mismo hasta donde estaba su oponente y le dio una patada en la cara. Fidel cayó al suelo dando vueltas, una vez se detuvo, se levantó y sonrió.

“Tus movimientos son muy extraños, ¿qué estilo de lucha utilizas?”

“Se llama capoeira, ¿te gusta?”

“La verdad es que estoy disfrutando con el combate, no me importaría seguir un poco más”.

“Sigamos pues” dijo Eddy poniéndose en posición.

El público, encantado con el combate, lo comentaba con los espectadores que tenía alrededor.

“Es un gran combate”.

“A mí me parece más una exhibición circense”.

“Sea lo que sea, si gana el caballero, se acabaron los Juegos”.

“Sí, es una lástima, ahora que empezaba a divertirme”.

“Ya puede ganar Eddy, ¡animémosle!”

Fidel atacó con una patada directa a la cabeza que Eddy evitó llevando el tronco hacia atrás y, aprovechando la posición, golpeó con las dos piernas en el estómago. Fidel fue catapultado unos metros al cielo, dio una voltereta hacia atrás para recuperar la estabilidad e inmediatamente después de tocar el suelo volvió a lanzarse al ataque.

“Es muy rápido, apenas he conseguido darle un golpe, habrá que empezar a luchar un poco más en serio”.

“Venga caballero – dijo Eddy – ¿eso es todo lo que sabes hacer? ¡Lucha en serio!”

Fidel aumentó su velocidad y lanzó un segundo puñetazo contra su adversario, el cual lo bloqueó sujetándolo con la mano.

“Parece que ya te lo tomas más en serio” dijo Eddy.

“Je, no has visto nada”.

Cogió a su adversario por el brazo y le hizo una llave; éste cayó de espaldas y desde el suelo agarró a Fidel por una pierna para después lanzarle fuera de la superficie de combate.

“Se acabó” pensó Eddy.

Fidel iba de cabeza a la zona donde estaban los espectadores.

“¡Va a caer!” dijo Arturo.

“Je, ni lo sueñes” pensó Fidel y de repente se detuvo en medio del cielo.

Regresó a la superficie de combate volando mientras el público le observaba sorprendido.

“Lo lamento – dijo Fidel al posarse en el suelo – pero todos los caballeros sabemos volar, si quieres hacerme caer fuera del ring, tendrás que golpearme mucho más fuerte de cómo lo has hecho hasta ahora.

Además, has intentado que terminar con el combate, con lo que deduzco que debes tener prisa en acabar. En ese caso, no te preocupes, ¡yo te concederé ese placer!”

“Mierda, creo que le he provocado demasiado” pensó Eddy y se puso en guardia.

Fidel avanzó decidido contra su adversario lanzando un tercer puñetazo a la cara que Eddy consiguió esquivar por los pelos.

“Menudo cabezota, no se cansa de intentar siempre el mismo movimiento” pensó Eddy.

“Eres rápido – dijo Fidel - ¡pero no lo suficiente!”

Fidel, haciendo gala de todo su potencial, avasalló a su adversario con una lluvia de puñetazos en toda la parte superior de su cuerpo, propinando el último con especial fuerza en la barbilla. Esto hizo que Eddy saliera disparado a los cielos. Fidel saltó para alcanzarle y una vez arriba le golpeó con una potente patada en el estómago. Eddy cayó al suelo a toda velocidad y al chocar varias baldosas se fracturaron. Fidel volvió al suelo y vio el cuerpo de su oponente tumbado boca arriba, inmóvil y con los ojos cerrados.

“Gané” dijo Fidel haciendo el signo de la victoria.

En ese momento Peter apareció acompañado de Gabriel y Reik. Iban cubiertos de vendajes en las zonas de su cuerpo que habían sido atacadas. Al llegar vieron a Fidel pavonearse en medio de la superficie de combate.

“Vaya, nos lo hemos perdido” dijo Gabriel cuando llegaron al césped.

“¿Ya estáis curados?” preguntó Arturo asombrado.

“Sí, el hospital de Petoria es de los mejores del planeta – dijo Reik – aunque llevemos estos vendajes son únicamente por precaución”.

“Norris está ya también con sus compañeros. Si hubiera sido en otro sitio, podrían estar muertos”.

“Esto es muy extraño – pensó Arturo – Por muy bueno que sea el hospital no pueden haberse curado en tan poco tiempo. Sin olvidar que no son los únicos que se han curado rápidamente en extrañas circunstancias, aquí pasa algo raro y tengo que descubrirlo”.

“Si Fidel está ahí significa que quien se ha quedado sin combatir es...” dijo Reik.

Jonyo levantó la mano agachado y de espaldas desde una esquina.

“Vaya, es una pena, me habría encantado verle en acción” dijo Gabriel.

Fidel continuaba pavoneándose en el ring, se acercó al cuerpo inmóvil de su adversario y al comprobar de nuevo que no se movía alzó los brazos al cielo con los ojos cerrados para sentir el calor del sol en su rostro.

En ese momento, ante la estupefacta mirada de todos, Eddy abrió los ojos y sonrió.

“¡¡Cuidado Fidel!!” dijo Arturo.

“¿Eh?” dijo Fidel sin saber que era lo que pasaba.

Eddy saltó dando una voltereta hacia delante sobrepasando a su adversario. Cuando estuvo a la altura de su cabeza le golpeó con una patada en la nuca con todas sus fuerzas. Fidel, atónito ante aquella situación, salió disparado hacia el césped y cayó fuera del ring.

“Ciervo herido, peligroso enemigo” dijo Eddy.

“Fidel ha caído fuera del ring, el ganador es Eddy” se escuchó por megafonía.

El público comenzó a saltar de alegría ante esta victoria, alabando y gritando por todo lo alto el nombre del ganador.

“Nos ha ganado” dijo Arturo.

“Menudo payaso” pensó Mesa.

Fidel, aún sin recuperarse del shock producido por la derrota, se levantó con una mirada perdida al suelo.

“¿Cómo ha sido capaz de vencerme?” pensó Fidel.

“Sabía que si continuaba luchando de esa forma acabaría perdiendo – dijo Eddy – por ello, esperé a que bajaras la guardia para así poder atacarte por sorpresa”.

Jonyo, que hasta ese momento había permanecido agachado y triste, se levantó con la mirada iluminada.

“Debo de ser gafe, si dicen que me dedican la victoria, acaban perdiendo. Pero bueno, lo que de verdad importa, es que al final podré combatir”.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Joder tronco muchas gracias por el detalle en serio es lo que mas me ha gustado porque puedo estar sin leer los caballeros pero lo de adelantarlo por mi ha estado muy bien te lo agradezco de veras.
El combate bueno los dos oponentes estaban muy igualados y al final ha ganado el que no se ha despistado y eso que eddy ya le habia avisado con tirarle una vez pero se ha confiado y ha pasado lo que ha pasado.Bueno quiero volverte a agradecer por adelantarlo y que cuando llegue de vacaciones leere mi combate pero queda uno mejor aun que es el combate contra el mesa.
Un saludo a todos.

Anónimo dijo...

wooooooo a tao wapo,y eso q al principio me asuste xq pense q jonyo no iba a combatir,q susto,jejejejeje a tao mu bien,aunq el convate a sido algo corto y no mu intenso y Eddy le a dao una buena,se nota q Fidel es un pardillo como dice el mesa,jejejejeje q palurdo,saludos a tos,ale jon a darle pa el pelo,todas nuestras esperanzas estan puestas en ti.

Anónimo dijo...

A stao bien, menos mal q al final luxan todos... fidel parece q va pal arrastre xDDD, a ver cuando es el combate contra mesa, q ese si q va a ser el mejor combate

Anónimo dijo...

Buen combate, igualado y con un final inesperado. Espero espectante la gran final ;)

Anónimo dijo...

q pena q perdiera de esa manera pero bueno ahora le toca el turno a Jonyo ANIMO!!!!!!!!

Anónimo dijo...

~ ...si no quieres que te envía de cabeza al calabozo”.

~has intentado que terminar con el combate


* Vaya, Eddy hace capoeira, quién lo hubiese dicho xD