Al final ha ocurrido... Ha ocurrido lo que tanto tiempo llevo temiendo que ocurriese. Estoy publicando un capítulo nuevo sin que nadie haya leído el anterior... Juas, esto denota la decadencia del proyecto, cuando el episodio anterior, el 142, es uno de los más sorprendentes y reveladores, pero bueno, no pasa nada, seguro que se acabará leyendo. Además, yo terminaría la historia aunque siguiesen sin leerse :)
Con este capítulo termina la temporada veraniega de Los Caballeros, los días que me quedan los usaré para sacar adelante el volumen 4 y tenerlo listo para imprimir el lunes en la uni, ya pondré fotos con el 144.
El episodio 144 es un especial aniversario, que recordemos que son un timo, pero bueno, lo voy a respetar aunque sea por tradición, y como tal toca batir el número de páginas, que ahora mismo está en 34 páginas y media del capitulo del pasado de Gabriel, así que intentaré sacarlo en más o menos un mes, que es lo que me costó escribir ese, que encima no era ni especial aniversario ni nada xD
Con las declaraciones del capítulo anterior, informé a un par de personas que se supone iban a leer un dia de estos y han dicho de nuevo que leerán, pero sinceramente, yo creo que el que no ha leído en ocho años, no va a leer en nueve. Ya comentaré si alguno avanza.
Con las declaraciones del capítulo anterior, informé a un par de personas que se supone iban a leer un dia de estos y han dicho de nuevo que leerán, pero sinceramente, yo creo que el que no ha leído en ocho años, no va a leer en nueve. Ya comentaré si alguno avanza.
Una última aclaración, este capítulo no es de relleno aunque al leerlo os lo parezca. Estaba todo planeado.
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Episodio CXLIII
“
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Antes
de empezar el combate, quiero decir una cosa” le dijo el caballero del fuego a
su compañero.
“¿No
irás a decirme ahora que todo era una farol para ver si me acojonaba y que como
no ha colado vas a echarte atrás, verdad?”
“No.
Tan sólo quiero decir que por encima de cualquier cosa somos amigos. Y ante
todo mereces que esto sea un combate justo. Así que, como tú no puedes usar el
SuperGuerrero, yo tampoco lo usaré”.
Al
oír esas palabras, Fidel ardió en cólera, llegando a sorprender al caballero
del fuego, que lo observaba ensimismado.
“¡¡Eso!!
¡¡Exactamente eso!! ¡¡Esa actitud…!! ¡¡¡Es lo que más odio de ti!!! ¡¡¡Voy a
acabar contigo!!!”
Fidel
se lanzó volando a ras de tierra hacia el caballero del fuego, envuelto en un
aura blanca, pero sumido en la oscuridad de su corazón.
“¿Cómo
puedes decirme eso? – Pensaba el caballero de la tierra en mitad de su vuelo –
¿Cómo puedes seguir humillándome de esta forma hasta el último día? Es que
acaso, en todos estos años, ¿no has aprendido nada sobre mí? ¿Sobre lo que me
gusta o lo que molesta? ¿Crees de verdad que el camino ha sido fácil para mí?
Pues siento decirte que no. Desde el primer día en que llegué a esa isla
diabólica, mi vida ha sido un completo infierno, sometiéndome a entrenamientos
mucho más duros que los vuestros. Nada más llegar, tuve que enfrentarme a mi
primer problema” rememoraba Fidel.
>>“¡¿Qué
significa esto, Mireia?! – Le gritó Shawn – ¿Qué hace él aquí?”
>>“Discúlpala,
Shawn. Ella tan solo ha tenido la amabilidad de guiarme hasta aquí, pero habría
venido solo si hubiera sido necesario”.
>>“Me
ha seguido – se defendió la chica – Yo no tengo nada que ver”.
>>“¡Pero
no mientas!” exclamó Fidel.
>>“Da
igual – Shawn cerró la discusión – Da exactamente igual cómo hayas llegado
hasta aquí, Fidel, porque ahora mismo te vas a largar por donde has venido”.
>>“¡Necesito
entrenarme para poder matar a Mesa! ¡Ayúdame! No hay nadie más a quien pueda
acudir…”
>>“¿Crees
que no me imaginaba tus intenciones, caballero de la tierra? La respuesta sigue
siendo la misma, ¡no! Hace tiempo que dejé de ser vuestro tutor, y ya hice
bastante en su momento. Si tienes un problema, tendrás que arreglártelas tú
solo”.
>>“¡Eh, tú! – No estaba
dispuesto a rendirse, así que cambió estrategia, adoptando un tono desafiante –
¿Crees que a mí me apetece estar aquí? ¿Qué no preferiría estar tumbado en la
playa? Pero al menos tengo huevos para venir hasta aquí y perseguir mi objetivo,
porque sé que puedo conseguirlo. ¿Qué pasa? ¿No te crees capaz de entrenarme?
¿Ya eres un viejo que no vale para nada?”
>>“Tus trucos de niñato no
funcionarán conmigo, Fidel. Lárgate”.
>>“¡Está bien! – finalmente
se rindió y volvió a arrodillarse, igual que cuando le pidió ayuda a Mireia – ¡Necesito
ese entrenamiento! ¡Más que nada! ¡Haré lo que sea! ¡Lo que sea! ¡Me enfrentaré
a ti y te alcanzaré si hace falta, igual que hice con ella! ¡Pero por favor!
¡Por favor entréname!”
>>“¿Es eso cierto, Mireia?
¿Te ha derrotado?”
>>“Que va… Se lo está
inventando para llamar la atención, ¿es que no le conoces?”
>>“¡¡Serás…!!” Exclamó el
caballero.
>>“Está bien, te ayudaré –
se decidió finalmente – Tengo curiosidad por comprobar la veracidad de tus
palabras. Muy pronto comprobaremos si has dicho la verdad, depende de lo que
tardes en salir huyendo”.
“Ahora lo pienso y me resulta
hasta gracioso – continuaba el caballero de la tierra con sus reflexiones – Primero
me creyó a mí en vez de ella, cosa que no me esperaba, la verdad, pero luego me
suelta que a ver cuanto voy a tardar en huir, Yo estaba acojonado, pero no todo
fue entrenamiento físico. También tuve que repasar conocimientos teóricos que
yo jamás me habría parado a pensar”.
>>“Antes de nada, Fidel, necesito
saber cual es tu nivel con la espada”
>>“Pues soy muy bueno”
respondió sonriente.
>>“Celebro que tengas tan
alta tu autoestima, pero no te preguntaba eso. Necesito saber hasta qué nivel
puedes cortar”.
>>“¿Ein?” preguntó el
caballero extrañado.
>>“Veo que lo has olvidado.
Es una regla básica que os enseñé a los cuatro en su momento. Te la recordaré.
El nivel de esgrima de un caballero se mide en tres niveles. El primero es el
más sencillo, tan sólo se trata de cortar objetos físicos como piedras, madera,
o claro está, a tus enemigos. Para conseguirlo la energía aplicada en la espada
al asestar el golpe tiene que ser superior a la energía que emana el cuerpo que
quieras cortar. Tu espada por sí sola, al ser de acero, ella sola ya tiene más
energía que otros materiales como el plástico, los árboles o la carne humana y
cualquiera que la porte podría cortar estos cuerpos sin necesidad de ningún
entrenamiento especial. Sin embargo, cuando añades tu propia energía a la
espada, puedes cortar otros materiales en un primer momento serían tanto o más
resistentes que ella, como las piedras, el metal o incluso el diamante. Si tu
energía no es suficiente cuando asestas el golpe, el corte no se producirá, y
la espada podría llegar incluso a romperse”.
>>“Ya veo… Por eso cuando
nos enfrentamos al Capitán Lardo en Arcadia le ataqué pero no fui capaz de
cortarle. Mi espada se quedó apoyada en su piel, sin hacerle ni un triste
arañazo… Y por lo que cuentas, el ataque Girigiri
Chop de Bill era básicamente un Corte de Tierra perfeccionado, utilizando
el brazo como si fuera una hoja”.
>>“Los caballeros que
consiguen este efecto se dice que dominan el Corte de Tierra. Es un ataque
basado en la fuerza, y a estas alturas, todos vosotros deberíais controlarlo
más que de sobra”.
>>“Menos yo, que no
conseguí cortar a ese tipo – pensó – Aunque bueno, tampoco puedo saber si los
otros lo habrían logrado…”
>>“El siguiente nivel sirve
para cortar cosas sin forma, como el agua, el fuego o el humo. Como todos esos
fenómenos no tienen un cuerpo sólido, da igual cuanta energía utilices en el
ataque, no podrás con ellos, por eso es un ataque basado en la velocidad. La
espada corta a través de la presión resultante de dicha velocidad. Se le llama
el Corte de Mar. ¿Has visto a alguno de tus compañeros utilizarlo? Más de uno
debería saber hacerlo”.
>>“Pues la verdad es que ni
me he fijado, la verdad… Puede que sí, puede que no… Por lo menos no lo
recuerdo. Eso sí, te aseguro que yo no puedo. Es más, ni lo he intentado
nunca”.
>>“Ya me imaginaba… Para
terminar, hay un tercer nivel. Cuando se domina el Corte de Tierra y el Corte
de Mar, juntándolos se alcanza una nueva técnica, capaz de arrasar con todo a
su paso. El Corte de Cielo”.
>>“¿Y esa quien puede
usarla?”
>>“Hasta ahora, sólo sé de
una persona que ha sido capaz de realizarla. El Caballero Negro”.
>>“¿Ese quien es? ¿Me suena
haberlo oído antes?”
>>”Claro, tú no le conoces,
pero no voy a perder el tiempo explicándotelo. El caso es que el Caballero
Negro utiliza el Corte de Cielo bajo el nombre de Getsuga Tenshou. Aunque no es un ataque suyo, sino que lo ha
generado al robar los poderes del viento, no quita que sea un verdadero Corte
de Cielo. Todo lo que se cruza en su camino es desgarrado sin remedio”.
>>“Una cosa, tú sabes
muchas cosas de todo el mundo, pero nunca sales de aquí, da igual cuantas bolas
de cristal digas que tengas, esto muy normal no es…”
>>“¡Jajajajaja!” fue la
única respuesta que obtuvo el caballero.
“Esa curiosidad siempre me estuvo
reconcomiendo por dentro… Se lo pregunté varias veces más, pero la respuesta
era siempre la misma. Se reía de mí en mi cara. Como era posible que un tío que
vive aislado del mundo esté tan al corriente de lo que pasa fuera, hasta el más
mínimo detalle… Era una duda bastante razonable, pero aun así me trataba como
si fuera algo ridículo y se reía. Se reía… Siempre se reía… Quizá el
significado de esa risa era la auténtica respuesta, pues al fin y al cabo, sólo
se me ocurre una solución… Tal vez si hubiese tenido más tiempo para pensar
entonces lo habría adivinado antes, pero mis actividades no me permitían
ninguna distracción…”
>>“Hoy veremos realmente de
lo que eres capaz, Fidel – le dijo Shawn sonriendo – Quiero probar tu fuerza, y
sobre todo, tu resistencia, ¡enfréntate a mí!”
>>“¡Je! Por fin algo
divertido, ¡te vas a enterar!” exclamó y se lanzó hacia él.
>>Fidel corrió hacia Shawn,
que retrocedió unos metros levitando, y aprovechó para ganar un poco de altura.
El caballero de la tierra no se quedó atrás. Saltó y salió volando directo
hacia él todo lo rápido que pudo, aprovechando el factor sorpresa para darle un
puñetazo en la mejilla. El golpe hizo girar la cabeza de Shawn, que se quedó
unos segundos quieto, con el puño de Fidel incrustado en su cara. El caballero
de la tierra sonreía, cuando de pronto se le borró la sonrisa de la cara al
notar que Shawn le había agarrado de la muñeca y retiraba el puño de su cara
lentamente, sin que él pudiera evitarlo por mucho que se esforzase.
>>“Que fuerza… No puedo
mover el brazo…”
>>Shawn giró la cabeza
hacia el caballero. Tenía un pequeño hilo de sangre que le caía desde el labio,
pero lejos de preocuparse, se relamió para quitarse la sangre.
>>“Parece que nos vamos a
divertir mucho juntos, Fidel”.
>>“¡Y una mierda!” exclamó
y rápidamente contratacó, a pesar de tener un brazo inmovilizado por su
adversario. Sin dudarlo un segundo, le propinó un fuerte rodillazo en el
estómago, cuyo efecto fue nulo.
>>“Creo que te daré un poco
de ventaja” le dijo y soltó su muñeca.
>>“¡No la necesito!”
exclamó enfurecido.
>>Aprovechando que ahora
podía usar los dos brazos, empezó a golpearle por todo el torso. Estómago,
pectorales, corazón, hasta en el hombro, sin conseguir que siquiera se
inmutase.
>>“¡¿Por qué?! – Pensaba
para sus adentros – Tiene el torso descubierto, no lleva nada que le proteja, y
le estoy dando con todas mis fuerzas. Entonces, ¿por qué? ¡¿Por qué mis ataques
no le hacen nada?! ¿Es que acaso soy tan débil? ¿Lo soy?”
>>“Muy bien, creo que ahora
me toca a mí – dijo finalmente su entrenador – Te enseñaré como se golpea de
verdad”
>>Estiró el brazo y le
agarró de la cabeza. Enseguida le arrojó contra una montaña cercana, con tanta
violencia, que el caballero se quedo incrustado en un hueco creado con la forma
de su propio cuerpo al impactar contra la roca.
>>“¡Mira, así es como se
hace!”
>>Shawn se lanzó volando
hacia él con el puño adelantado, y empezó a darle un puñetazo tras otro en el
estómago. Sin prisa, pero sin pausa. Con cada golpe, el caballero se hundía más
en la pared de la montaña, y las grietas alrededor del hueco que había dejado
con su cuerpo se hacían más y más grandes. A la veintena de golpes, el
caballero de la tierra estaba ya seminconsciente, y su cuerpo estaba muy
avanzado en el interior de la montaña. Al siguiente ataque, la montaña cedió
antes las grietas y se derrumbó sepultando a Fidel, mientras Shawn salía
rápidamente volando por el agujero.
>>“No siento nada… –
pensaba el caballero, bajo toda aquella mole de rocas – Es como si no tuviera
cuerpo…”
>>“¡¡Escucha, Fidel!! – Le
gritó Shawn desde fuera – Eres el caballero de la tierra, y tu atributo es la
resistencia. Tu misión es levantarte de nuevo sin importar lo fuerte que sea el
golpe que recibas ni las dificultades con las que te encuentres. Aunque tengas
menos fuerza que los demás, aguantas mucho más que ellos, y tienes que aprender
a utilizar y desarrollar esta ventaja. Ahora mismo estás inmerso en tu propio
elemento, y para conseguir salir con vida de ahí, deberás entrar en simbiosis
con él, comprenderlo, dominarlo y manipularlos como si fuera una parte más de
ti”.
>>“Es muy fácil decirlo…
Cuando no tienes decenas de toneladas encima que te aplastan hasta no dejarte
respirar…”
>>A pesar de todo, el
caballero de la tierra intentó hacer caso de las recomendaciones de su
instructor. Cerró los ojos para concentrarse, aunque estando bajo los escombros
no veía nada ya, y trató de pedirle a la tierra que le dejara vivir. Las rocas
respondieron a la llamada del caballero, y las que estaban en la superficie
empezaron a temblar, para después volcar y caer rodando hasta el pie del
montón.
>>“Ya ha empezado…” se fijó
Shawn al ver a las piedras reaccionar.
>> Unas cuantas piedras más
se movieron hacia los lados, intentando crear un camino por el que el caballero
pudiera salir, pero a los pocos minutos, todo se quedó quieto de nuevo.
>>Joder… No tengo fuerzas
suficientes… La presión de la tierra me está asfixiando… Estoy… Estoy perdiendo
el sentido…”
>>El caballero cayó
desmayado. Al abrir los ojos, pudo ver el sol. Shawn le agarraba del brazo y le
acaba de sacar a la superficie. Después, le arrojó al suelo y se fue.
>>“Parece que todavía no
estás preparado…”
“Me costó horrores completar ese
entrenamiento. La presión de las rocas era tan grande que te dolía incluso
pensar. El día que conseguí salir de ahí yo tampoco me lo creía, pero gracias a
eso conseguí una mayor afinidad con mi elemento, entendí su funcionamiento,
aproveché sus propiedades, utilicé sus ventajas y compensé sus defectos. Creo
que entiendo cómo lo tuviste que pasar tú en el interior del volcán, inmerso en
lava que calcinaba tus entrañas, pero al final los dos salimos vivos y aquí
estamos, dispuestos a matarnos el uno al otro. Después de eso, Shawn empezó a
mandarme trabajos un poco más… sucios, por decirlo de alguna manera”.
>>“Quiero que mates a
Mireia”.
>>“¡¿Qué?!” exclamó de un
bote.
>>“Sí, quiero que te
acerques sigilosamente a ella sin que se dé cuenta, le claves tu espada y
acabes con ella”.
>>“Emmmm – el caballero no
veía con buenos ojos ese entrenamiento – Vale que Mireia a veces sea un poco
cabrona, pero cumplió su palabra cuando la pedí que me trajera hasta aquí. Yo
creo que en el fondo es una tía de puta madre, pero le ha debido de pasar algo
en el pasado y por eso se cierra. No quiero matarla, de hecho, no quiero matar
a nadie más que no sea Mesa”.
>>“¡¡Jajajaja!! – volvía de
nuevo a reírse de él – Está claro que los métodos convencionales no funcionan
contigo”.
>>“¿Quieres dejar de
vacilarme de una vez y decirme las cosas claras?”
>>“Mira, no quiero que
mates a Mireia, quería que creyeras que tenías que matar a Mireia”.
>>“¿Y yo no te he dicho ya
que me dejes de vacilar?” respondió después de pensar unos segundos intentando
averiguar a qué se refería y ver que seguía sin entenderlo.
>>“Verás, quiero que te
enfrentes a Mireia, pero si se lo pides se va a negar, así que tienes que
atacarla. Pero para que el entrenamiento sea efectivo, los dos tenéis que ir en
serio, y para conseguir que ella vaya en serio, vas a tener que ir a por ella
como si quisieses matarla, ¿de acuerdo?”
>>“¿Y si la mato de verdad
sin querer?”
>>“¡Jajaja! ¡No te
preocupes! ¡Si creyera que puedes matarla de verdad, no te mandaría este
entrenamiento!”
>>“Vaya, gracias por tus
ánimos” dijo Fidel antes de irse.
>>El caballero se fue en
busca de aquella a la que le habían mandado asesinar, pero le costó
encontrarla. Llevaba ya varias semanas viviendo en la isla imposible de
encontrar salvo para los que ya saben donde está, pero apenas había coincidido
con ella un par de veces y ni se hablaron. Tardó varias horas, pero al fin la
encontró, sentada a la orilla de un pequeño río.
>>Tragó saliva. Todavía no
estaba seguro de si iba a poder hacerlo, pero siguió caminando sigilosamente.
Observó que había unos árboles bastante altos alrededor de la orilla. De un
salto se posó en una de las ramas, y fue saltando de una a otra hasta quedar
casi encima de su objetivo.
>>“Vale, no me ha visto. ¡A
por ella!” pensó y se lanzó al vacío.
>>Quería empezar suave, con
un simple puñetazo, pero en su cabeza resonaban las palabras de Shawn,
ordenándole matarla de cualquier forma. Cedió a la presión de sus pensamientos,
creyendo que si hacía caso de las indicaciones de su entrenador, su
entrenamiento sería más fructífero, y desenvainó la espada sin pensarlo más. Tuvo
que morderse la lengua para no gritar como lo hacía habitualmente mientras atacaba
pero de poco le sirvió. Cuando estaba a punto de alcanzarla, Mireia se giró y
le propinó un puñetazo en la cara, mandándole de cabeza al río, que apenas tenía
profundidad y se estrelló contra las piedras del fondo.
>>“¡¿Pero de qué coño vas?!
– Le gritó después – ¡¿Eres gilipollas o qué te pasa?!”
>>“Parece que Shawn tenía
razón – pensaba Fidel, todavía con la cabeza bajo el agua – Tengo que ir en
serio”.
>>El caballero intentó
reiteradas veces su propósito, pero siempre fue en vano. Si la atacaba cuerpo a
cuerpo, le detectaba y le contratacaba, si le lanzaba una onda desde lejos, la
golpeaba y se la devolvía, y si le atacaba con el elemento tierra, ella misma
cancelaba el ataque con sus propios poderes elementales. En innumerables, fue
la vida de Fidel la que estuvo en verdadero peligro a pesar de ser él el
agresor.
“Un día se fue, y ya no pude
perseguirla más. Dijo que venía de compras, pero se notaba que le habían dado
una paliza. Se excusó diciendo que tenía algo que hacer y nunca más volví a
saber de ella. Luego ya cuando vinisteis vosotros nos enteramos de la verdad,
de lo del Caballero Negro y todo eso… Si lo hubiera sabido antes habría tratado
de animarla al menos… Pero bueno, eso ya es pasado – pensó cuando ya estaba al
límite de su compañero – Y ahora tengo que concentrarme en una única cosa,
¡derrotarte!”
1 comentarios:
Mis felicitaciones por el capítulo, no te puedo decir si es que ha sido realmente bueno y muy preparado o simplemente que al llevar más o menos un mes sin leer los caballeros lo he cogido con ganas. Por cierto respecto a la cabecera creo que han sido un cúmulo de circunstancias lo que ha hecho que saques un nuevo capítulo sin que nadie haya leido el anterior, básicamente porque yo estuve en Canarias del 1 al 6 de Septiembre, a si que arriba esos ánimos que por lo que a mi respecta leeré hasta el final.
Un saludo a todos
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