miércoles, 31 de diciembre de 2014

Episodio CLXXVI

Esto de perder los contactos del móvil es un asco. Llevo dos capítulos publicados y nadie se ha dado cuenta. Espero que esta noche con el Año Nuevo alguien más se digne a hablarme y solucione este tema de una vez xD

Tamaño: 9'5
+300 páginas de volumen y +1500 de historia completa ;)

Episodio 

CLXXVI

U
n nuevo golpe impactó en el rostro del caballero del hielo, arrojándole contra el suelo sin poder hacer nada. Reik continuaba buscando una manera de evadir los ataques y reconducir el enfrentamiento hacia la ofensiva. No obstante, todavía parecía estar lejos de ese punto, porque uno tras otro, continuaba recibiendo más y más golpes. A pesar de todo, hasta el momento siempre conseguía levantarse, por muy fuerte que le pegasen, por muy débil que se sintiera, por muy lejos que viera su victoria.

“¿Cómo debería golpearte ahora?” le susurraba su adversario cuando él todavía no había tenido tiempo de ponerse en pie.

No tardó en decidirse. El caballero sintió un fuerte golpe en la barbilla que lo elevó por los aires. Ascendió bastante, y al comenzar a caer, tuvo a una vista general del lago. La última vez que lo pisó fue para congelarlo cuando Shawn se encontraba en su interior, pero después de que usase un ataque energético para liberarse, una gran parte del lago se había descongelado, aunque todavía había grandes pedazos de hielo flotando en la superficie.

“Tal vez si…”

No le dio tiempo a terminar. Un nuevo ataque le precipitaba directo al suelo. Al menos, ahora tenía una idea, y eso le dio fuerzas para continuar. Antes de estrellarse contra el suelo, logró controlar la caída y redirigió el rumbo hacia el lago, donde se zambulló de cabeza.

“Pretende utilizar el hielo del lago para fortalecerse… ¡No debo consentírselo!” pensó al ver hacia donde se dirigía.

Su adversario no tardó en seguirle, pensando que buscaba esconderse entre la inmensidad del agua. No se había dado cuenta de que  el caballero tenía un plan, y cayó directamente en su trampa.

A pesar de ser invisible, la zambullida de su cuerpo provocó infinidad de burbujas a su alrededor, como el de cuerpo otro cuerpo al sumergirse, pero él ya contaba con eso. A los pocos segundos, las burbujas se desvanecieron, y su ventaja volvió a manifestarse. Es más, debajo del agua era incluso más indetectable, pues debido a las corrientes del agua podía moverse libremente sin esperar levantar sospechas. Poco a poco, fue acercándose a Reik, dando vueltas, haciéndole esperar a propósito, para sorprenderle cuando menos se lo esperase.

El caballero fingía no darse cuenta, pero sabía perfectamente donde estaba Shawn. Él no lo sabía, pero al mantener la respiración, iba dejando escapar involuntariamente pequeñas cantidades de aire que se convertían en burbujas al estar bajo el agua y delataban su posición. Las burbujas no eran continuas, pero salían en repetidas ocasiones, permitiendo el caballero un seguimiento aproximado de la posición de su adversario.

Reik jugó bien sus cartas. Primero dio un par de golpes ciegos, como si tratara de acertar por pura casualidad, sin perder de vista la verdadera posición de su objetivo. Llegó incluso a poner cara de desesperación de manera totalmente voluntaria y fingida para llevar a cabo su estrategia. Cuando Shawn se colocó delante de él, mantuvo la mirada perdida en una célebre actuación, para finalmente extender ambos brazos y agarrarle con todas sus fuerzas.

“¡¿Ha adivinado dónde estoy?!” pensó.

En el mismo instante en que le agarró, Shawn volvió a ser visible para él. Era algo de lo que no estaba seguro, pero para su suerte, Shawn estaba más sorprendido de lo que ocurría que él y pudo seguir aprovechando el factor sorpresa. Sin perder tiempo, le dio un cabezazo en la frente. Del dolor, dio un fuerte grito, que al estar bajo el agua quedó relegado a un montón de burbujas que salieron de su boca. Al verlas, se dio cuenta de lo que había ocurrido.

“Claro, las burbujas… Así es como lo ha hecho”.

El caballero del hielo no estaba dispuesto a dejar pasar la oportunidad que se le había presentado, así que, con su oponente bien sujeto, salió volando fuera del lago. En pleno vuelo, ambos comenzaron a golpearse mutuamente. Shawn trataba de librarse del caballero para recuperar su invisibilidad, golpeando sobre todo en el lado opuesto del codo, tratando de obligarle a soltarle. Por el contrario, Reik aprovechaba para atacarle todo lo que podía, alternando puñetazos en la cara con rodillazos en el estómago.

Ninguno de los dos consiguió completamente su objetivo, y al final se estrellaron contra el suelo, momento en el que se separaron por el impacto. Cada uno cayó hacia un lado, e inmediatamente Shawn volvió a ser invisible.

“No permitiré que vuelvas a hacer lo mismo. ¡Destruiré todas tus esperanzas en un momento!”

Saltó y cargó una bola de energía directamente contra el lago. Reik no podía verle, así que parecía que la bola de energía salía de la nada, pero sabía lo que estaba ocurriendo. En un instante, la bola fue disparada, seguida de otras dos, a diferentes partes del lago.

Rápidamente, el caballero se echó al suelo con las manos sobre la cabeza para protegerse. Las bolas de energía estallaron con gran violencia, resultando una cúpula de energía en cada explosión. La onda expansiva generó olas en todas direcciones, pero el propio calor de las explosiones evaporó toda el agua antes de que pudieran llegar a algún lugar. Al disiparse las explosiones, no quedaba ni una gota de agua, ni forma alguna de saber que allí una vez hubo un lago.

“Haaa, haaaaa… Ha destruido el lago… Por segunda vez… Pero debo quedarme con lo positivo. Tenía la esperanza de que, si todo lo que toca se vuelve invisible, también ocurriese al contrario, y así ha sido. Al fin y al cabo, por muy invisible que sea, cualquier herramienta que esté usando debe ser visible para él, por eso al agarrarle podía verle, y nada más soltarle ha sido como si se volviera invisible de nuevo. Eso me abre una pequeña puerta…”

“Este combate no se puede alargar más – Shawn también reflexionaba sobre los últimos acontecimientos – Aunque ya no pueda utilizar el lago, sabe cómo puede verme. Estoy seguro de que con un truco u otro volverá a conseguirlo. He de terminar con él ya”.

Comenzó a acercarse sigilosamente. Ahora sí estaba seguro de que el caballero no sabía su posición, pero dudaba de su éxito. El tiempo jugaba a su favor, así que puso a reflexionar.

“Ahora sabe que si me agarra, podrá verme. Es posible que intente cogerme en el momento del golpe, como le hizo Arturo a él cuando Miss Jewel le tenía bajo su control. Seguramente él no recuerde ese combate, pero igualmente se le puede ocurrir. Tengo que extremar las precauciones…”

“Me contaron que cuando esa zorra de Miss Jewel me embrujó – Reik también reflexionaba sobre sus opciones – tuve un enfrentamiento con Arturo. Durante ese enfrentamiento, cubrí toda la zona de niebla y aproveché para atacarle, ya que no podía verme. Para contrarrestar mi estrategia, esperó a que clavase mi espada en su cuerpo y entonces me enganchó. Tal vez yo pueda hacer algo parecido ahora, pero un ataque con los puños es mucho más rápido que un corte con la espada, no sé si me dará tiempo…”

En ese momento, Shawn volvió a robar su espada, cogiéndole totalmente desprevenido. Él esperaba un ataque, sin embargo, en su lugar se encontró con una sustracción. Su oponente se había adelantado a sus pensamientos.

“Mierda, se ha dado cuenta… Si decide utilizar la espada para cortarme, su ataque será más largo y tendré más tiempo para cogerle, pero si decide apuñalarme de nuevo, no sé si aguantaré…

“Perfecto, ya tengo su espada. Ahora tengo que decidir cómo utilizarla. Si le corto, seguramente pueda atraparme igualmente. Es mejor que acabe con él ya. Lo apuntillaré. Su propia espada le atravesará la nuca y saldrá por la garganta, acabando con su vida sin remedio…”

Sigilosamente, se movió hasta colocarse a su espalda. Reik también estaba quieto, tratando de concentrarse para aprovechar el golpe y volver a coger a su oponente, pero desconocía lo que se le venía encima. La punta de su espada estaba a pocos milímetros de su nuca. Shawn no quería correr riesgos. Ya había jugado bastante. Era el momento de terminar el combate.

“¡Muere!” pensó, y bajó la espada para clavarla.

La espada fue directa a la nuca del caballero del hielo, pero en lugar de clavarse,  chocó contra una superficie dura que le impidió el paso. Reik había recubierto su nuca de hielo, evitando así el fatal desenlace.

“¡¿Cómo?!” exclamó Shawn en voz alta.

Ahora que había fallado, el caballero sabía dónde estaba. No podía quedarse ahí. Intentó escapar llevándose la espada con él, pero no era capaz. La punta se había quedado pegada al hielo, que empezaba a extenderse por la hoja, aferrándola todavía más al cuerpo del caballero.

“¡Mierda! ¡No puedo sacarla! – Exclamaba notablemente enfadado – Da igual, debo irme de aquí, ya se la quitaré otra vez, más tarde”.

Aliviado, Reik echó una mano hacia atrás y recupero su arma.

“He tenido mucha suerte. Siempre llevo mi nuca cubierta de una gruesa capa de hielo. Es un punto ciego natural, es normal tratar de protegerlo. Si me hubieras apuñalado por cualquier otro lado me habrías complicado mucho más cosas. Temía que decidieras clavarme la espada en el cuello por delante, pero sabía que un cobarde como tú no se atrevería a atacar de frente, ni siquiera siendo invisible”.

Shawn frunció el ceño ofendido, pero evidentemente, nadie podía verlo. Continuaba esperando en silencio su oportunidad para volver a atacar.

“Ha recuperado su espada, pero no es problema. Se la volveré a arrebatar, ¡y esta vez acabaré con él!”

“Ya me ha robado la espada dos veces… Es de suponer que habrá un tercer intento. A menos, claro, que lo evite”.

Durante unos instantes, el caballero alternaba su mirada, observando detenidamente su espada y echando una ojeada a su alrededor, a sabiendas de que Shawn podía volver a atacar en cualquier momento y no tenía mucho tiempo para tomar una decisión.

“Quieres mi espada, ¿verdad? – Comenzó a hablar en voz alta – Si te digo la verdad, quitándomela me haces un favor. Siempre he odiado tener espada. Es la misma arma que llevan todos, ¡qué falta de personalidad! Yo siempre quise tener un arma diferente, pero nunca fue algo dejado a mi elección. Si quieres la espada, adelante, ¡quédatela! ¡Ya no la necesito!”

Dicho eso, lanzó la espada hacia el cielo, con todas sus fuerzas, hasta que se perdió en el firmamento. Shawn se había quedado perplejo, pero lo importante era que su adversario había cavado su propia tumba. Sólo tenía que esperar a que la espada cayese de nuevo, cogerla, y rematar a Reik con ella.

Sin embargo, Shawn estaba tan concentrado en el cielo, esperando el regreso de la espada, que no se había dado cuenta de que Reik había cargado una onda de energía en su mano. No fue hasta que la disparó, cuando escuchó el sonido y le cegó el destello, que se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo.

Sorprendentemente, el caballero no lanzó la onda de energía contra su adversario, sino hacía el cielo, en la misma dirección en la que había lanzado su espada. A los pocos segundos, se produjo una explosión en medio del firmamento, revelando las auténticas intenciones del caballero.

“Tú… Has destruido tu espada… Era eso lo que planeabas desde el principio… ¿Por qué?” estaba tan sorprendido que habló en voz alta, sin importarle que así descubriera su posición.

“Ya te lo he dicho. Siempre he odiado tener espada. No podía permitir que la usases contra mí, así que has sido la excusa perfecta para deshacerme de ella. Ahora será un enfrentamiento únicamente entre tú y yo, sin armas de ningún tipo”.

La caída de un objeto envuelto en llamas interrumpió el reinicio del encuentro. El objeto se clavó en el suelo y continuó cubierto de fuego a pesar del impacto, imposibilitando su identificación.

“¡No puede ser! – Pensó Reik – ¿No he sido capaz de destruirla?”

Sintiéndose afortunado, Shawn se desplazó rápidamente hacia la espada y extendió el brazo para cogerla. Al sentir el calor de las llamas, el fuego que envolvía la espada creció de manera repentina, convirtiéndose en una enorme llamarada que envolvió el cuerpo de su víctima.

Shawn se apartó de un acto reflejo, pero ya había sido devorado por las llamas. Miró hacia el lago, pero él mismo lo había destruido. No le quedó otra opción que arrastrarse dando vueltas por el suelo, tratando de mitigar las llamas.

El caballero del hielo se había quedado a cuadros por lo que acababa de ocurrir. Sin haber hecho nada, su contrincante estaba tirado en el suelo, y además completamente visible gracias a las llamas. No obstante, aunque se le presentaba una gran oportunidad ante sus ojos para darle un giro al combate, atacando a su rival desprevenido, en su lugar, Reik comenzó a caminar lentamente hacia el objeto en llamas, movido por un extraño sentimiento.

“Eso… Eso no es… No es mi espada” susurraba mientras se acercaba lentamente.

Extendió la mano igual que había hecho antes Shawn, y al sentir el calor del fuego, las llamas disminuyeron de tamaño rápidamente hasta extinguirse, sin que el caballero hubiera utilizado su elemento para reducirlas.

Reik bajó la mirada, y allí, clavado en la tierra, descubrió un extraño objeto. Era una vara de metal recubierta de piel. Tenía algo brillante pegado en un lado, pero no podía verlo bien porque estaba en la parte del arma sumergida en la tierra, y apenas sobresalía un pequeño destello.

Todavía un poco desconcertado, finalmente se decidió a agarrar la vara, temiendo que las llamas volviesen. Sin embargo, no sólo no aparecieron, sino que se dio cuenta de que el objeto no estaba caliente en absoluto, sino fría, muy fría. Algo más tranquilo, comenzó a extraerla poco a poco, descubriendo que el objeto que brillaba suavemente era una gema azul pegada al metal. Continuó extrayendo y apareció una bola de metal completamente negra al otro extremo de la vara, recubierta con numerosos pinchos de diamante.

El caballero se quedó un buen rato observando ensimismado su arma, dando tiempo suficiente a Shawn para librarse de las llamas. El daño del fuego había interrumpido su concentración, desactivando su técnica de invisibilidad, por lo que ahora podían verse mutuamente. Tenía varias heridas por quemadura, y había perdido parte de su melena oscura.

“¿Qué es esa bola de pinchos?” preguntó sorprendido.

“La espada… Ha respondido a mi llamada – susurraba el caballero – Esta es… ¡Mi Arma Final! ¡La Maza de la Materia!”

“Tengas el arma que tengas – Shawn se sorprendió todavía más al escuchar eso, pero no se daba por vencido – ¡no podrás hacer nada contra mí!”

Tras decir esas palabras, se volvió invisible de nuevo, comenzando a preparar su siguiente ofensiva. Sin embargo, esta vez Reik estaba tranquilo. Parecía saber qué hacer.

El caballero alzó su maza, y la gema azul que llevaba comenzó a brillar intensamente. A los pocos segundos, comenzó una lluvia de bolas de hielo por toda la zona.

“¿Granizo? ¿Este es tu plan? Pensaba que esa arma nueva te otorgaría algún tipo de nuevo poder, pero veo que sigues siendo el mismo inútil de siempre”

Despreocupado por el granizo, Shawn continuó avanzando hacia el caballero, cuando una bola de hielo le cayó en el brazo, quedándose pegada, y produciéndole un intenso dolor.

“¡¡Gyaaahhh!! – Gritó – Siento como si me quemara…”

La bola de hielo pegada a su cuerpo invisible parecía estar flotando en al aire misteriosamente. Al no haberla tocado voluntariamente, no se había vuelto invisible también. Rápidamente, la cogió y trató de despegarla de su cuerpo, pero eso le producía todavía más dolor, así que optó por destruirla. De un estrujón rápido, la hizo añicos, pero en vez de romperse o volverse líquida, se convirtió en humo blanco y se desvaneció.

Al destruir el hielo, pudo ver que la piel que había estado en contacto con el hielo ahora estaba morada y terriblemente dañada, al igual que las zonas más afectadas por las llamas que había sufrido poco tiempo antes.

“Esto es muy extraño. La temperatura de mi cuerpo es muy superior a la del hielo. Cuando el hielo entra en contacto con la piel, se produce un intercambio de calor y la temperatura de la superficie del hielo sube hasta los cero grados, comienza a derretirse, y gracias al agua que suelta se vuelve resbaladizo. Pero este hielo no sólo no se ha derretido, sino que se ha quedado pegado a mi piel, y hasta me ha causado una quemadura. Además, al destruirlo se ha transformado en humo blanco, es decir, se ha vuelto gas directamente, ¿qué está pasando aquí?”

“Todo eso que has dicho sería cierto si eso de verdad fuese hielo, pero no lo es. Desde que porto esta maza, he dejado de ser el caballero del hielo. Lo que está cayendo sobre nosotros no es hielo, es dióxido de carbono cristalizado, vulgarmente conocido como hielo seco, porque ahora puedo manipular cualquier elemento de la materia. Soy Reik, ¡Caballero de la Materia!”

“¿Hielo seco? ¿Caballero de la Materia? ¡¿De qué estás hablando?!”

“Como he dicho antes, el hielo seco es dióxido de carbono cristalizado. Al contrario que el agua, se solidifica -78 grados. A esa temperatura, el calor de tu cuerpo no es capaz de derretir el hielo seco, y la capa de agua que existe sobre tu piel gracias al sudor se congela instantáneamente. Al unirse el agua congelada de tu piel con el hielo seco, es como si se hubiera quedado pegado.

La quemadura tiene una explicación más sencilla. Realmente las quemaduras no se producen por una exposición al calor, sino porque se consume el agua que existe sobre la superficie de tu piel. Que se consuma por evaporación gracias al fuego o por congelación gracias al hielo es irrelevante.

Por último, cuando el dióxido de carbono supera los -78 grados, en vez de derretirse, sublima, pasando directamente de sólido a gas. Sometido a altas presiones, puede llegar a pasar a estado líquido, pero a atmósfera 1, la presión normal del planeta, no se vuelve líquido”.

“¿Qué narices me estás contando?”

Shawn no se había percatado de que seguía en peligro. Su imprudencia le había metido en el interior de la zona de precipitación de hielo seco. En apenas unos segundos, varias bolas de hielo de hielo seco alcanzaron su cuerpo, quedándose adheridas a su piel, igual que las anteriores.

Ahora que ya sabía a lo que se estaba enfrentando, fue directamente a destruir cada una de las bolas de hielo, estrujándolas con sus manos rápidamente para evitar más quemaduras, pero las bolas caían más rápido de lo que era capaz de destruirlas.

De nuevo, las bolas que se pegaban a su cuerpo parecían levitar por arte de magia, revelando claramente su posición. Reik agarró su arma con firmeza, y se lanzó a por su adversario, propinándole un fuerte mazazo. Al ser invisible, no pudo estar seguro de dónde le había acertado, pero estaba seguro de haberlo hecho, porque su maza se manchó de sangre, y escuchó el grito de dolor de su objetivo.

El mazazo había sido lo suficientemente fuerte como para mandar a Shawn despedido a lo lejos. Mientras volaba, aprovechó para destruir las bolas de hielo seco que quedaban pegadas a su piel.

“¡Ja! Que tonto… Me ha dado un buen golpe, pero también me ha mandado fuera del alcance de su lluvia de hielo seco. Ahora podré pensar un plan tranquilamente, mientras no pueda saber dónde estoy”.

“Aunque no pueda verte – escuchó de repente detrás de él – aunque no pueda oírte, y aunque no pueda sentir tu energía – echó la mirada atrás, y vio a Reik de nuevo, con su maza ensangrentada alzada, como si pudiera verle perfectamente – ¡Todavía puedo oler tu aliento de cobarde!”

Acto seguido, bajó la maza para golpear una vez más. Los pinchos se clavaron en el costado de Shawn, y con este segundo golpe, su técnica de invisibilidad volvió a desactivarse. Junto al grito de dolor, un chorro de sangre emergió por su boca, y una vez más, fue catapultado, ahora hacia abajo, hasta estrellarse en la antigua ubicación del lago.

El caballero alzó de nuevo la Maza de la Materia, y varias unas pequeñas esferas de hielo seco nacieron a su alrededor. Con la otra mano, creó tantas bolas de energía como esferas de hielo seco, y metió un pedazo de hielo seco dentro de cada bola de energía. Terminado todo, lanzó las bolas de energía directamente contra Shawn.

“Haaaa… Haaaaaa… – Shawn permanecía en el suelo, tratando de tomarse un respiro para recuperarse de los últimos ataques, cuando vio las bolas de energía descendiendo a gran velocidad. Enseguida detectó que la energía que las formaba era diminuta, y se puso en pie, severamente molesto – ¿Estás jugando conmigo? ¿Crees que puedes permitirte lanzarme ataques tan débiles?”

A la primera bola de energía que vino, le arreó un manotazo para desviarla. Para su sorpresa, en el momento que la golpeó, creció estrepitosamente, convirtiéndose en una bola de energía gigante, que estalló devorándole con la explosión. Enseguida, el resto de bolas de energía llegaron a la superficie. Con tan sólo acercarse al fuego de la primera explosión ya aumentaron su tamaño, terminando por estallar al chocarse contra el suelo, desencadenando una sucesión de grandes explosiones dentro de un rango muy amplio del que Shawn era incapaz de escapar.

“Todas esas bolas de energía llevaban en su interior un pedazo de hielo seco. Como te he dicho antes, el dióxido de carbono pasa directamente de sólido a gas. Al estar encerrados dentro de un recipiente hermético, en este caso las bolas de energía, al sublimar, el gas se expande y por eso las bolas de energía han aumentado su tamaño. Has subestimado el poder de expansión del gas, y al tocar las bolas, han estallado liberando todo lo que llevaban dentro. De esta forma se pueden crear explosivos muy poderosos utilizando una fuente de energía mínima”.

Aunque Shawn estaba escuchando todo lo que decía el caballero, realmente no le estaba prestando atención. Estaba demasiado ocupado retorciéndose de dolor por todo el daño que acababa de recibir.

“Tú dirás lo que quieras, pero dióxido de carbono o agua… Al fin y al cabo sigue siendo hielo. No me trago que seas el Caballero de la Materia sólo porque puedas hacer un par de chorradas. Y ahora que me sé tus trucos, acabaré contigo. No importa lo que intentes contra mí”.

“Je… Pensaba matarte utilizando las propiedades de otros elementos para variar un poco, porque la técnica definitiva del Caballero de la Materia te provocaría una muerte indolora, y tú te mereces sufrir hasta el último instante. Pero ya que insistes, te lo mostraré. ¡La Bomba de Antimateria!”

Reik se guardó la Maza de la Materia en el cinturón. Parecía necesitar las dos manos para realizar su ataque final. Cerró los ojos, se concentró, y apretó los puños con fuerza durante unos segundos. Después los abrió suavemente, y sobre la palma de cada mano había una pequeña gota de un líquido misterioso.

“¡Jajajaja! ¡¿Tanto rollo para dos gotas de mierda?! ¡Menuda estafa de caballero!”

“Normalmente nos referimos a los pedazos de la materia como partículas, pero también existen las llamadas antipartículas. Un electrón es una partícula con carga negativa. Su opuesto es el positrón, que tiene carga positiva. Los protones tienen a los antiprotones y los neutrones a los antineutrones. La antimateria es un término general que cubre todas las antipartículas.

Lo interesante es que cuando una partícula choca con su antipartícula, se cancelan mutuamente. Cuando se cancelan, liberan una gran cantidad de energía. Ese proceso se conoce como aniquilación. La Bomba de Antimateria es un arma que usa la energía de aniquilación.

Por si no lo entiendes, cuando un hombre y una mujer se juntan, si fuesen partículas se cancelarían mutuamente. Sin embargo, al juntarse también generan un bebé. Ese bebé sería el equivalente a la energía de aniquilación.

Ahora mismo tengo en una mano 350 miligramos de hidrógeno y 350 miligramos de antihidrógeno. La explosión resultante al juntarlo sería algo así como una bomba atómica”.

Aquella última información le quitó al sonrisa de la cara a Shawn Stevenson, que empezó a ponerse nervioso.

“Ja – trataba de engañarse a sí mismo – Eso te lo estás inventando para acojonar, pero a mí no me la das. Es posible que generase suficiente energía para causarme algún tipo de daño, así por si acaso te detendré”

“¿Sabes cuál ha sido tu problema? Has perdido tu esencia. Estuviste todo el combate vanagloriándote de que no te andabas con tonterías, que ibas directo a cumplir tu contrato cuanto antes mejor y todo eso, pero al volverte invisible te creíste invencible y cometiste el mismo error que aquellos a los que tanto criticabas. Renunciaste a ti mismo al pensar que además de invisible eras inalcanzable, y ahora pagarás ese error con tu derrota”.

“¡Y así es! – a la vez que lo decía, volvió a activar su técnica de invisibilidad. No obstante, no se daba cuenta de ya no podía escapar por muy invisible que fuera – ¡Detendré tu ataque y acabaré contigo para siempre!” exclamó y finalmente se lanzó a por su objetivo.

“¡Se acabó! ¡Bomba de Antimateria!”

El caballero juntó las palmas de sus manos. Shawn llegó a extender su brazo, tratando de alcanzar a Reik y detenerle, pero no le dio tiempo. Su mano apuntando a las palmas del caballero unidas fue su última visión. Después de eso, una luz cegadora lo cubrió todo y perdió todo tipo de sensibilidad. Uno a uno, los dedos de su mano iban haciéndose cada vez más finos, deshaciéndose inmersos en aquella luz, hasta desaparecer completamente. El resto de la carne de su cuerpo fue lo siguiente en ser calcinado por el poder de la energía de aniquilación, hasta que sólo quedó su esqueleto, que aguantó unos segundos más, antes de desaparecer para siempre.


 Curiosidades!!!
Todos las propiedades de la materia explicadas en el capítulo son reales, aunque actualmente producir antimateria es algo demasiado caro para los gobiernos y sus ejércitos.

1 comentarios:

Jon dijo...

Muy entretenido y didáctico, si señor me gusta aprender cosas así y recordar las que ya sabía.

como el de cuerpo otro cuerpo al sumergirse, pero él ya contaba con eso(¿?)
así que puso a reflexionar.(se puso)
Si me hubieras apuñalado por cualquier otro lado me habrías complicado mucho más cosas(las cosas)
varias bolas de hielo de hielo seco alcanzaron su cuerpo, (de hielo seco)
y varias unas pequeñas esferas de hielo seco nacieron a su alrededor(y unas)
no se daba cuenta de ya no podía escapar por muy invisible que fuera(cuenta de que)

Un saludo a todos.